“Cuando filmo no la paso bien. Soy meticuloso, neurótico, perfeccionista. No quedo satisfecho nunca”
“Mi corazón y mi alma están puestos ahí. Esto es lo mejor que puedo hacer”, declaró sobre “The Revenant”
“Como cineasta a veces eres Dios, y a veces era una criatura”
“Fui rescatado por mi equipo. Todos aquí sabemos muy bien que el dolor es pasajero y una película es para siempre”