A partir de enero el gobierno determinará el costo máximo de los combustibles por regiones en el país; a partir del 4 de febrero se va a pasar a precios semanales máximos que dará a conocer Hacienda y será desde el 18 de febrero cuando se presenten ajustes diarios.
Desde el 1 de enero hasta el 3 de febrero de 2017, la gasolina Magna tendrá un costo promedio de 15.99 pesos por litro; la Premium 17.79 pesos, y el diesel alcanzará los 17.05 pesos.
Los precios anunciados para el primer día de 2017 diferirán en varios estados y ciudades donde en algunos casos se rebasarán los promedios estimados.
La liberalización de los precios de las gasolinas en México se realizará en cinco etapas y será de manera escalonada a partir del 30 de marzo de 2017, primero en los estados de Baja California y Sonora.
En el resto del país el precio va a continuar siendo determinado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La liberalización estaba prevista para el 2018 de manera general, pero se aprobó en la Ley de Ingresos, votada por el Congreso de la Unión el 15 de noviembre que se adelantara al 2017.
En México habrá dos precios de los combustibles: uno en la frontera norte y otro en el resto del país. Hacia finales de 2017 el precio quedará completamente liberalizado.
La estrategia de apertura contempla tres elementos: la flexibilización de los precios al público, el ajuste al precio mayorista para Pemex y la renta de la capacidad disponible de transporte y almacenamiento de Pemex, conocida como temporada abierta.
La intención con un precio “libre” es que los ajustes no respondan a temas fiscales, sino a condiciones del mercado. Ahora su cotización va a estar sujeta por:
La liberalización de las gasolinas podría generar una inversión de alrededor de 16 mil 131 millones de dólares en materia de infraestructura logística y nuevas estaciones de servicio, además de dar mayor seguridad en el abasto y mayor competencia.
Sin flexibilización |
Con flexibilización |
Sin incentivos para mejorar la calidad y el servicio.
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Más empresas para que el ciudadano pueda elegir lo que le conviene.
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Menos gasolineras de las que debería haber en una economía de nuestro tamaño.
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Entre más empresas compitan, habrá mejor calidad y servicio.
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Transporte y almacenamiento precarios por falta de infraestructura.
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Incentivar la inversión en infraestructura que México requiere para impulsar su desarrollo.
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Riesgo de desabasto.
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Reglas claras y un árbitro confiable que monitoree los precios.
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Los expendedores de gasolina han advertido que esperan un alza en el precio de combustible al empezar 2017.
Con la liberación de precios de las gasolinas y la entrada de mayor competencia en el país, la Procuraduría Federal del Consumidor y la Comisión Reguladora de Energía preparan el nuevo sistema de intercambio de información que apoye las verificaciones de las gasolineras.
La Profeco puede imponer multas máximas de aproximadamente 7 millones de pesos y la Comisión puede cancelar el permiso de una gasolinera basada en la información que la Profeco le reportará sobre el apego a las normas, calidad de combustibles, deficiencias físicas y aspectos de seguridad, entre otros aspectos.
Ante la posibilidad de que se abran nuevas estaciones de servicios en el país, la Profeco también contempla la contratación de nuevos verificadores.
Si bien en 2017 solamente se espera que las estaciones de servicio la conformen grupos gasolineros, porque será hasta 2018 cuando entrarán nuevas marcas, la Profeco mantendrá su sistema aleatorio de revisiones, en el que se trata de revisar 7 mil gasolineras de un total de 11 mil 469, con que se cierra 2016.