Calaverita CDMX

Peinada y elegante, la Catrina vino a pasear
A la Ciudad de México quiso venir a asustar
Traía su tequila en la mano, acaso p’a festejar
Pero se olvidó a qué vino y empezó a turistear

Encontró una gran Ciudad alegre, viva y muy animada
Danzas, risas y desfiles la dejaron contagiada
Se enamoró como todos, de aquí quedó apasionada
No quiso volver a la tumba, se quedó muy enfiestada
La CDMX la dejó enamorada

Andaba la parca un domingo
y al Frente encontró trabajando
Y les dijo Alejandra, Dante y Ricardo
La hora de México está llegando
México necesita otro rumbo, decían
la calaca y presentes afirmaban y reían
Con la gente acabemos con la corrupción del PRI, anunciaban
Y la parca les concedió lo que los mexicanos anhelaban.

Enrique Peña Nieto se creyó, muy al principio,
de la nación salvador.
Se vendió reformador,
con sus fuegos de artificio.
Resultó ser un suplicio
de corrupción y violencia,
un campeón de la indecencia,
que regresará al panteón
con votos en aluvión
de un pueblo ya sin paciencia.

Estaba muy atenta La Muerte
a la conformación de un Frente
del que mucho se hablaba
porque todos sabían que era
por mera temporada
por eso La Catrina de ellos se carcajeaba.

Ahí, estaba el gran canalla
que su patrimonio ocultaba,
otra que a todo contestaba
que con un crédito su depa de Miami pagaba
y un Delgado que de plano
nada más se arrimaba.

Cansada de tanto reírse,
La Muerte les dijo
que su frente estaba que tronaba
y que pronto se iban con otro directo
a el Rancho La Chingada.

Duermen en esta sepultura las calles de la ciudad
Venganza tomó La muerte de su garbo y apostura
En sismos coincidentes de extraña casualidad.

Con todo y lo sucedido prevaleció la cordura
Y la muerte sorprendida de tanta solidaridad
Policías federales y del servicio de protección
Gente de los penales y de toda la Comisión
Honraron el nombre de la Secretaría de Gobernación.

Cuéntase que hace dos años
la calaca, amenazante,
con voz tronante advirtió:
A todo legislador que sorprenda distraído
lo llevaré al camposanto
y quedará en el olvido

Ni tardos ni perezosos,
Los diputados priistas
fueron los más aplicados
y en comisiones y el pleno
sus nombres llenan las listas
con muy buenos resultados

Nadie sabe a ciencia cierta
si se hizo por convicción
o por tenerle pavor,
a morir en el panteón
y no estar en la boleta...
de la próxima elección.

Autocalaverita

Andaba Zoé Robledo todo alebrestado
Cuando una playera de Hillary le prestaron
Pobre senador no lo había pensado
Se la puso y llegó la muerte a su lado
Estaba Zoé muy emocionado
Creía que en la encuesta había ganado
Cuando llegó una calaca morena
Y le dijo, pobre, estás muy equivocado.

Estaba Zoé dando un discurso
¡La Belisario a una mujer! eso es lo justo
Llegó la muerte, ¡dámela a mí! ¡Quiero ese busto!
Pobre Zoé, murió del susto
Pobre Zoé ya andaba muy harto
Cada vez que salía se la encontraba en un alto
¡3 de 3 a la muerte! que transparente sus actos
La muerte escuchó y no quiso olvidarlo
Te llevé en Chiapas por estar de confiado

Te llevé en el Senado por atrabancado

Querías 3 de 3, eres un atrevido
Pues 3 de 3 veces te vienes conmigo.

Por una vez la Pelona
se espantó, y es que Toledo
la dibujó con un dedo
y la mando hasta chirona.
Y de ahora en adelante,
no podrá a nadie llevarse,
pues presa está, sin quejarse:
¡gloria eterna al dibujante!

El "Piojo" Herrera estaba confiado
Seguro al final, el título habría logrado
Después de todo, el señor Brizio le dijo:
“Tú tranquilo, Al América evitaré el suplicio”.

Esto lo escuchó la muerte
Disgustada, decidió el destino el americanista regordete
Le reclamó: “Vente, Miguel. No soy el Cruz Azul para regalarte la corona. Aunque te quiera
Azcárraga,
hoy seguro te carga”
Se salió con la suya la calaca tilica y flaca. A ella ni la Pioja con sus cachetadas aplaca

La flaca muy enojada andaba
porque la banca la lana no le soltaba
¡Malditos banqueros, me los he de cargar!
Con fintech y Condusef se las voy a cobrar.
Ni tarda ni perezosa, su primer víctima cargó
y a Interacciones al Camposanto se lo llevó.

Ahora los Hank y Rojo
alistan su carretera,
para que la parca ande muy viajera
y desde Banorte le ofrecen de ofrenda
a todos los bancos con BBVA en la delantera.

La Calaca estaba cansada, de Donald Trump y tanta fanfarronada
Que hasta la muerte le temía, el estadounidense decía
Que sus amenazas eran fake news, y que los mandados le hacían

La Muerte se lo llevó, y en un panteón lo abandonó
Rodeado del muro del que tanto pregonó

El magnate se lamenta, deseando haber tenido más prudencia
Muy tarde aprendió que la Tilica, con los necios, no tiene paciencia

Silvia se ríe de la flaca:
Sólo es una calaca.

El universo está a sus pies
Al derecho y al revés.
Las estrellas son su reino
Y el cosmos su gobierno.

Silvia del cosmos emperatriz
Con las galaxias es feliz
Aunque la parca dé con ella
No tocará a una estrella

Por las ciudades y pueblos del mundo
La calaca se lamentaba por un chulo.

Su panteón tenía de todo, menos de uno:
Un hombre que a cualquiera dejará mudo.

A lo lejos escuchó los gritos de Eduardo Yáñez
Y fue a pararse en la alfombra como reportera
"¡Qué se me hace que este es al que buscaba!",
dijo al ver la manera en que a todos cacheteaba
La calaca reportera le pidió una entrevista en el más allá
pero Yáñez iracundo la mandó derechito a... pintar su raya
A la calaca no le quedó más remedio que quitarle lo rudo
Se lo llevó a su panteón para decirle: "Ahora eres puro... chulo".

"Frida" no soportó más y se fue a descansar
después de la labor realizada en el temblor
decidió que a la calaca debía acompañar.

“Ya cumplí con mi labor”
decía la perrita con sus botas al caminar
“Vamos a descansar”, ladraba el labrador.

Triste con su partida se quedó la Semar
“Descansa "Frida", tu trabajo fue de lo mejor”
decían los marinos con tristeza en altamar.

Contando sus datos estaba la calaca un buen día,
intentando adivinar qué tanta cifra descartaría.
Andando en esas pensó:
“Dizque van tantos sexenios del empleo
que de comer tacos de lengua, yo me cansaría”.

En eso llegó el desempleo y con espanto preguntó:
¿Qué hago en el camposanto, si tan sano era yo?
¿A poco fue tan serio el golpe, que la estadística me dio?

Echando mano a sus huesos, la tilica le aclaró:
“Con tanta plaza formal, ni el Seguro te salvó;
pese a tanto dato en rojo, el empleo te ganó”.

Y así pasaron la noche, estudiando su lección:
“Es mejor tener prestaciones,
que trabajar en el banquetón;
así se sientan las bases,
para tener un futuro mejor”.

Tranquila paseaba la parca,
cuando el suelo sacudió sus huesos.
Del polvo y escombros, decenas de almas al cielo partieron.

Las calles nutridas de jóvenes,
a la huesuda batieron.
Mas terca la parca, buscaba con esmero,
al único muerto ausente en su fuero.

Oculto de nuevo, su miedo escondía,
el infecto gobierno,
que repartiendo tarjetas,
había perdido la vida.

Muy contentos andaban los partidos,
comprando votos a diestra y siniestra
hasta que un día la parca se llevó a todos,
y acabó con su nefasta obra maestra.

Tristes están de no ganar más campañas,
la muerte acabó con sus mañas,
De ellos solo quedaron huesos y dientes,
Y el voto se fue a los independientes.

Gran avance tuvo la democracia,
Sin tanto dinero como
corruptor eterno,
Los partidos ya no pudieron operar desde el infierno,
Ni seguir con su mezquina tinacocracia.

Solo con trampas ganaban elecciones,
Para quedarse con contratos de obra pública,
Los votantes les dieron grandes lecciones
Y con su voto salvaron la República.

Por tanta corrupción se los llevó la huesuda,
Y de paso a los independientes brindó gran ayuda.

Andaba Anaya muy ufano queriendo ser
dueño del panteón y enterrador a la vez,
Cuando al cavar una tumba tras otra, al hoyo fue a caer.

Ahí se encontró a la calaca que, carcajeando, le espetó:
en la vida, Anaya, no se puede ser canalla ni gandalla.

Y por atascado te fuiste de frente al Frente
pero aquí conmigo te topaste la frente.

Dicen que eran cinco

Rebeldes les decían
La parca jocosa los miraba
Y Anaya la muerte les deseaba.

Una noche la parca los halló
En su lomo se los cargó
Ahora Anaya ríe de Frente
Pero la parca ya se enteró.

Se va la muerte cantando por ahí por la nopalera
Se lleva sus Godzillas, candados y foto-multas
El parquímetro se le acabó, la Parca le dijo... ¡pelas!

Y olvídate de la silla, cuando se cargó a Mancera.

Diputados de Morena
Emprendieron la faena
De cambiar el presupuesto
Que el gobierno de Peña
Contemplaba funesto

Ya no más gasolinazos
Decía ayer mi compadre
Después de tanto trancazo
Estamos hasta la madre

Esperamos elecciones
Con un cambio de gobierno
Antes de perder los calzones
Y llegar desnudos al infierno

La calavera llegó a Los Pinos
Queriéndose llevar una pensión
Y como no encontró a Calderón
Se regresó por donde vino

La muerte buscó por el monte
A ver si se encontraba con Vicente
Para que con la pensión de expresidente
Le comprara flores en noviembre

Un día la calaca flaca
Se encontró con Ernesto Zedillo
aquel reconocido pillo
Que Salinas dejó en Los Pinos

Pasaron días y días
y la flaca de hambre moría
Hasta que Luis Echeverría
con su pensión la invitó a la churrería

La muerte muy enojada estaba
Por tantos millones que gastaban
y se lanzó al Congreso de la Unión
para apoyar la iniciativa
#ExpresidentesSinPensión

Estaba la Ciudad de México mirando
las caras alegres del gabinete de gobierno.
Ya se veían contentos sus candidaturas negociando.
Pero llegó la huesuda y los mandó a todos al infierno.

Ahora los pedazos de sus sueños andan buscando,
sepultados todos en el cementerio
Debajo de lápidas y sin incienso.
Los únicos huesos que les andan tocando
Son los huesos del pan de muerto.

La parca estaba aburrida y sumida en el sopor, entre sus ensoñaciones la huesuda sintió el temblor, "se soltó la chamba fuerte" de inmediato ella pensó.
Se fue a Tlalpan y a la Sheimbaum se topó, la preferida del Peje de inmediato la atajó: "tengo todos los papeles" y hasta dictamen, ella enseñó, pero la huesuda que es implacable su argumento derrumbó.

Se la llevó al infierno y el demonio al mirarla dijo: "¡con el cartel inmobiliario en las llamas arderá y hasta un segundo piso el infierno estrenará!”.
Pero llegó la huesuda y los mandó a todos al infierno.

Después la huesuda inquieta su helicóptero tomó, a Cuauhtémoc se enfiló pues ella recordó el helipuerto ilegal que Monreal le permitió, al llegar muy indignada de la demolición se enteró, a la tumba al zacatecano de inmediato arrastró. “Yo voy a ser candidato", de inmediato le espetó , sin embargo la parca hábilmente le respondió: "¡Candidato a los infiernos por tu muy mala gestión!".

Por Tláhuac y Xochimilco también la muerte paró, ahí a Rigo y a Avelino de inmediato al infierno llevó, y a todos los demonios inconformó: "Seremos demonios pero con reputación, para estos "funcionarios" las grietas son lo mejor" y la parca resignada ahí los aventó y con el Ojos y el Peje ahí los amontonó.

Ya estando muy cansada a Azcapotzalco la parca llegó. "¿De aquí quién se encarga?", ella preguntó. "Un tal señor Moctezuma", un vecino contestó, "a ese me lo llevé hace mucho, pues de un pedradón murió”. El vecino le aclaró: “este es mucho más pequeño y nada trabajador", y directito al inframundo la calaca lo llevó, al tzompantli de Morena que muy maltrecho quedó.