infografia <strong>Conejo teporingo</strong><br>Vive entre los 2 mil 800 y 4 mil 250 metros de altitud en los bosques de pino. De distribución en Morelos y la CDMX, ha visto disminuir drásticamente sus poblaciones por destrucción de hábitatEs la mayor de todas las tortugas marinas vivientes. Los adultos miden de 1.30 a 2.56 m y llegan a pesar más de mil kilosSon también característicos del bosque nubado y miden hasta 10 metros. Son muy importantes porque generan microhábitats para otras plantasAunque sólo está sujeta a protección especial, los especialistas alertan de poblaciones muy diezmadas. Se distribuían de Coahuila hasta PueblaTiene un lento desarrollo, tarda alrededor de <strong>60 años en crecer. El acitrón</strong> se prepara con la pulpa fibrosa de la plantaEsta especie emblemática de Mesoamérica vive en el llamado bosque nublado, el bosque mesofilo de montaña que es el de mayor amenaza en el mundoLongevo y de lento crecimiento, alcanza la madurez sexual hasta los <strong>5 años Son</strong> explotados por su <strong>pared corporal,</strong> que se conoce como trepang además se consumen <strong>los músculos longitudinales y las vísceras</strong>Estos equinodermos (“primos” de las estrellas de mar) son indispensables para la limpieza, introducción de nutrientes y oxigenación de los suelos marinos<strong>Gorrión serrano</strong><br>Endémica de la Ciudad de México, se encuentra en las zonas boscosas, de Milpa Alta, Tlahuac y Tlalpan. Se estima la presencia en nuestro territorio de alrededor de dos mil parejas<strong>Puma</strong><br>Enfrenta la misma problemática que el jaguar. Puede habitar en ambientes más degradados, pero al ser considerados depredadores de ganado, también siguen enfrentando la caza<strong>Tapir Centroamericano</strong><br>Son especies que requieren bosques con un muy buen estado de conservación. Su función controlando y dispersando especies vegetales es fundamental para la conservación de los ecosistemas<strong>Peces sierra</strong><br>Se piensa que probablemente ya no existan en vida silvestre. Tanto la pesca incidental como de blanco acabaron con sus poblaciones