infografia La actividad sísmica de la cuenca de México y sus alrededores llega a registrar varios sismos al añoSe ha estudiado el comportamiento de los animales previo a un fenómeno de este tipo, como la actividad nerviosa de los pájaros encerrados en jaulasSe analiza la variación evidente de algunos parámetros físicos, como el cambio abrupto en la altura de los pozos, variaciones en la medición del campo eléctrico en la TierraSe habla de los precursores ionosféricos, es decir, variaciones en la composición de ciertos gases en la ionosfera, sin embargo las observaciones sólo han sido a posterioriNo se ha llegado a una conclusión, pues para predecir se tienen que establecer exactamente tres parámetros: hora, lugar y magnitudDe baja o alta magnitud, los sismos no se pueden predecir; sin embargo, desde hace muchos años la comunidad científica mundial está tratando de descubrir si hay fenómenos que los antecedanGeneralmente estos sismos se originan a poca profundidad (tres a ocho kilómetros) y son de baja magnitud (máxima de 3 a 4 grados)Los sismos que llegan a ocurrir en la capital son intraplaca corticales. Reciben este nombre porque ocurren en la corteza superior y están dentro de la placa de Norteamérica<strong>Placas tectónicas</strong><strong>Popocatépetl</strong><strong>Iztaccíhuatl</strong>El hundimiento del Valle de México originado por la extracción de agua también podría generar tensiones que disparen los sismos<strong>Ajusco</strong><strong>Cerro Palma</strong><strong>Monte Alto</strong><strong>Sierra de las Cruces</strong><strong>Monte Bajo</strong><strong>Cerro Ocotal</strong>Algunos de los últimos registros corresponden al sureste de Tlalpan en la CDMX y a San Martín de las Pirámides en el Estado de México<strong>Cerro Tláloc</strong>Las mayores zonas epicentrales se encuentran al oriente de la cuenca<strong>Sierra Navajas</strong><strong>Sierra de Pachuca</strong>No existen sismos oscilatorios o trepidatorios, todos los eventos sísmicos generan los dos tipos de movimientosSe piensa que los sismos son originados por el reactivamiento de antiguas fallas<strong>Alerta Sísmica</strong><br>En la Ciudad de México hay varias redes tanto sismológicas como acelerográficas, pero las estaciones no operan para alertamiento pues se necesita un mínimo de distancia del epicentro para poder alertar sobre un sismo. Sirven para detección, localización y estimaciones de movimientos del terreno en el lugar