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SAN GREGORIO, pintar la reconstrucción

Sergio Valdez siguió perfeccionando la metodología del mural comunitario, el cual difunde y promueve en donde no hay el sentido de comunidad y lo fortalece donde lo hay.




"Voces y Colores de mi Pueblo" es el mural que realizaron de manera comunitaria los pobladores de San Gregorio Atlapulco en Xochimilco, en él retrataron su identidad y valores.



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MURAL San Gregorio Atlapulco

En 2016, en San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, se realizó el mural “Voces y Colores de mi Pueblo”, bajo el mismo concepto. Algunos de los participantes mencionan que les gustó la experiencia de compartir sus ideas, debatir, aprender la historia de su comunidad y perder el miedo al pincel.

La metodología de los murales comunitarios que asesora Checo tiene dos puntos principales: el primero es la consulta, y el segundo, es que el promotor sea un externo de la comunidad que no ponga sus ideas.

También se deben buscar aliados en la misma para hacer un pequeño grupo que se responsabilice del proyecto desde el inicio hasta su fin.

El grupo presenta el proyecto a una parte de la comunidad y hace un sondeo para orientarse con las siguientes preguntas: ¿está usted de acuerdo con el proyecto? ¿qué cree que es importante para la comunidad? ¿estaría dispuesto a participar?

Se convoca la comunidad para darles los resultados y para hacerles las mismas preguntas que ahora se responden con dibujos. No es necesario que los participantes sepan dibujar, pues les van ayudando a tener acercamientos con las ideas, temas y bocetos.

Checo explica que “al mural [comunitario] se lo apropia la gente desde antes de que esté hecho”, porque todos tienen derecho a ser escuchados y a que se les tome en cuenta, y saben que los resultados serán suyos.

Además de que se vuelve un “monumento comunitario” que ayuda a entenderse de otra forma, ya que el grupo  es el que pinta y aporta  las ideas.

Otro de los objetivos de los murales comunitarios es la recuperación de la historia e identidad, así como la expresión de las aspiraciones, problemas, propuestas y posibles soluciones que enfrentan.

A partir de este trabajo colectivo hubo otras secuelas, los participantes tuvieron otras iniciativas, como una biblioteca móvil y clubs de lectura.

Fabiola Araiza,  participante en este tipo de obras, señala que, desde su punto de vista, las pinturas ayudan a generar autonomía, a fortalecer el sentido comunitario, así como el respeto y la autogestión.