El registro del Instituto Nacional Electoral muestra lo 79 apellidos con más probabilidades de aparecer en un documento oficial en el país. Los datos muestran que más de 24 millones de mexicanos, de los 83 que conforman el padrón electoral, tienen en su nombre alguna combinación con los apellidos Hernández, García, Martínez, López y González.
En México, el origen de los apellidos es diverso, ya que algunos llegaron por un solo portador europeo, mientras que otros tienen su origen en el continente a través de varias personas, explica el demógrafo Pablo Mateos.
El especialista destaca que algunos apellidos se propagaron con facilidad porque fueron utilizados como genéricos para bautizar a los miembros de algunas comunidades indígenas.
“Hernández es el apellido más común porque pudo haber sido usado para nombrar a grupos enteros como 'hijos de Hernán' por Cortés”, añade. Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz lo tienen como número uno. Para Mateos también son importantes los nombres de los santos o de hospicios en los que se criaban los niños huérfanos.
Desde Jalisco en donde 358 mil 810 personas tienen el apellido González hasta Campeche en donde solo se registraron 16 mil 261 casos iguales. Los Pérez, a pesar de estar en todas las listas nominales, no logran ser mayoría en ningún estado. En total, sólo 19 de los 79 que integran la lista aparecen en al menos diez estados.
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En el país existe un fenómeno denominado “endogamia”, principalmente en comunidades rurales, lo cual también ha fomentado que México se distinga por tres o cuatro apellidos solamente. “Las familias se relacionan únicamente en círculos cercano y esto propicia la propagación de unos cuántos apellidos”, afirma Mateos.
Yucatán es el estado que rompe estos patrones. Casi 300 mil de las credenciales para votar emitidas en este estado tienen apellidos como Chan, Pech, Canul, May y Canche, principalmente.
“La razón de que sólo en estas regiones se conserven apellidos de origen indígena puede ser que el registro civil por parte de la iglesia católica se haya implementado de manera tardía y aunque la gente conservara su nombre de origen local, el registro sólo los identificará con el de origen europeo”, explica Mateos.