1. LA ISLA DE LA LIBERTAD: Sziget es uno de los festivales más importantes de Europa. Los premios European Festival Awards lo han galardonado dos veces como el mejor en su tipo. Desde 1993, se lleva a cabo en la Isla de Óbuda, en la parte norte de Budapest. Es como una miniciudad que durante una semana, presenta conciertos de rock, pop y música electrónica, así como teatro, circo, exhibiciones de arte y restaurantes.
También tiene su propia “playa”, bañada por las aguas del Danubio. En su primera edición, el festival tuvo 43 mil asistentes; actualmente, lo visitan 450 mil personas, 200 actividades al día. Sus conciertos se distribuyen en 50 escenarios.
2. ADIÓS AL INVERNO: La ciudad de Móhacs, localizada a dos horas desde Budapest, tiene una manera muy peculiar de celebrar la llegada de la primavera: el busójárás. Se realiza a finales de febrero, y consiste en un carnaval de seis días. Los busós son hombres disfrazados con atuendos de aspecto lanudo y máscaras de madera, generalmente con cuernos y expresiones aterradoras.
Entre sus actividades, se encuentra la quema de un ataúd en la plaza principal, el cual simboliza al invierno. Es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
4. ¿PUEDES RESOLVERLO?: El cubo Rubik fue inventado por un húngaro, el ingeniero Ernő Rubik, quien lo llamó “cubo mágico”. Milán Baticz, húngaro también, tiene el Record Guinness del mayor número de cubos resueltos en 24 horas: logró terminar cuatro mil 786.
5. No te confundas: En Hungría, siempre va primero el apellido y luego el nombre de pila; por lo general solo se utiliza un apellido. La tradición indica que al casarse, una mujer debe adoptar formalmente el nombre completo de su esposo, añadiendo un sufijo que indica el parentesco, aunque en su vida cotidiana siga siendo conocida por su nombre de pila. Actualmente, la mujer puede elegir conservar este último y solo tomar el apellido de su marido.
6. De copas: Los denominados ruin bars son la sensación en Budapest. Se trata de bares instalados dentro de edificios viejos, decorados de la forma más ecléctica posible: mobiliario vintage, arte contemporáneo y placas de auto, viejas bicicletas y hasta botes como adornos. La iluminación es tenue para crear una atmósfera más íntima. El más famoso es Szimpla Garden, situado en una vieja fábrica; tiene su propio cine y organiza conciertos en su interior.
7. Para la realeza: “Vino de reyes, y el rey de los vinos”. Así describió el rey Luis XIV de Francia al vino de Tokaj —también llamado tokaji—, cuando lo probó en 1703. La región vinícola, cuya producción se caracteriza por su sabor dulce, se encuentra al noreste del país y es Patrimonio de la Humanidad. Aquí fue hallado el fósil de un antiguo tipo de viña, considerado antecesor de las variedades actuales.
8. Belleza bajo tierra: El Parque Nacional Aggtelek, a dos horas y media de Budapest, resguarda junto con Eslovaquia, el mayor sistema de cavernas de Europa central. El conjunto en su totalidad abarca 730 grutas de piedra caliza descubiertas hasta ahora. La gruta Baradla es la más grande de Hungría: tiene una longitud de 25 kilómetros y se formó hace aproximadamente dos millones de años. Excavaciones arqueológicas han demostrado que el hombre antiguo llegó a habitar la cueva; actualmente tiene una sala de conciertos, donde se realizan eventos de música clásica principalmente. Existen varios senderos para conocer las grutas abiertas al público; recorrerlos puede tomar de una a siete horas.
RITMO IRLANDÉS: La música tradicional se basa principalmente en el sonido del bodhrán, un gran tambor cubierto con piel, así como el arpa céltica y el uillean pipe, un tipo de gaita desarrollada bajo la influencia escocesa. El seisún es una reunión informal de músicos tradicionales, que normalmente se realiza en un pub; se le llama céilí al baile que acompaña estos ritmos.