4.- LA LLAMADA MEZQUITA ROSA: Los tonos rosados no son los únicos que iluminan el interior de Nasir Al-Mulk, una mezquita de la ciudad de Shiraz. La llamada Mezquita Rosa destaca del resto por sus vitrales que proyectan un atractivo juego de luces de colores. El recinto ostenta una decoración abigarrada –tradicional de la arquitectura islámica- en sus bóvedas, columnas, muros y alfombras. Su construcción comenzó en 1888.
5.- PERSÉPOLIS: Darío El Grande la mandó construir a partir del 512 a. C. y Alejandro Magno la saqueó y quemó durante una borrachera en el año 330 a.C. Son las ruinas de una ciudad palaciega, la antigua capital persa. Sobreviven la Puerta de Jerjes, enmarcada por dos colosales esculturas de toros alados; las columnas ornamentadas; los altos y bajorrelieves de escenas históricas en las que aparecen reyes, soldados, leones, toros y animales mitológicos. A 70 kilómetros de la ciudad de Shiraz.
6. EL VALLE DE CHANKOOH: Es una maravilla natural de la isla de Queshm, al sur de Irán, en el golfo Pérsico. Se trata de un valle de formaciones rocosas que parecen esponjas de mar debido a la cantidad de agujeros creados por la erosión. En algunos puntos se forman cañones estrechos donde apenas cabe una persona.
8. ALFOMBRAS PERSAS: La fabricación artesanal de alfombras y el petróleo fueron de las economías más golpeadas durante las sanciones internacionales impuestas a Irán por su programa nuclear. Las alfombras son piezas de arte que forman parte de la identidad del país. Se elaboran a mano, en lana o seda. Para comprobar su autenticidad hay que poner atención en el patrón de los nudos por el reverso. Si la hechura es regular, entonces es tejida a máquina. Entre más nudos contenga la pieza por metro cuadrado, más fina será. Las más preciadas son de Kerman, Kashan y Trabiz.