En la prisión de Atwater, en California, es el recluso número 56442-179. No es ciudadano de ese país y su buena conducta le permitió salir de ese centro de reclusión el 11 de junio.
Pero esa buena conducta no fue la que lo llevó a esa cárcel, a la que llegó extraditado en 2007, en combo con otro capo, Osiel Cárdenas Guillén, líder del cártel del Golfo.
En México, sus ojos verdes y piel clara le dieron el apodo más obvio: “El Güero”. Héctor Luis Palma Salazar tiene 55 años, pero su rostro denota unos 20 más.
En su currículum delincuencial se cuenta el ser fundador del cártel de Sinaloa, junto a su compadre Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien, paradójicamente, hoy espera su turno para partir a una prisión en Estados Unidos.
En 1989, “El Güero” desató las narcoejecuciones, las que hasta hoy persisten. Los 10 muertos del ataque en la discoteca “Christine”, durante una balacera en 1992 en Puerto Vallarta, también se le atribuyen a la carrera delictiva de Palma Salazar.