En el estado de Tabasco se abrió en octubre pasado un albergue con la única misión de apoyar a los menores migrantes que estén en proceso de refugio en México o que ya tengan la condición.
Eduardo salió sin rumbo hacía alguna parte. No sabía bien cuál sería su destino. Recibió una amenaza por parte de una pandilla que lo quería forzar a trabajar y huyó sin avisar en casa.
Julio vende plumas que él mismo adorna. Él espera que sí le puedan dar la calidad de refugiado porque no sabe qué hará si lo deportan. "Allá me quieren matar".
Jorge compuso un rap en la que narra sus sueños y frustraciones viviendo en la Rivera Hernández en San Pedro Sula, Honduras.
De los nueve menores que hay en el albergue, tres de ellos ya cuentan con la condición de refugiado. Escribieron en una hoja lo primero que se les vino a la mente cuando escuchan la palabra migración.