Me encontraba trabajando en una de las computadoras del 7o piso de la Biblioteca Vasconcelos en la Colonia Buenavista en la Ciudad de México, me sentía con sueño y casi dormitaba, el simulacro que antecedió al sismo me ayudo a seguir despierto, horas después un fuerte golpe y una especie de empuje me hicieron ver que nuevamente temblaba, muchos jóvenes estudiantes de medicina estaban a mi lado, sorprendidos nos mirábamos unos a otros, trate de caminar pero no podía, el movimiento era muy fuerte, las lamparas se mecían de una forma muy violenta pegaban contra el techo de la nave de la biblioteca, fuera desde el séptimo piso observaba una especie de mar verde por el movimiento de los arboles del enorme jardín de la biblioteca, y al fondo el nuevo hotel construido sobre el centro comercial "Forum Buenavista" perdía sus paredes, me impacto observar como se caían, y no podía creer que yo era testigo. Los jóvenes no gritaron, pero el sonido del inmueble era terrible, crujía y crujía la estructura de acero de los estantes de los libros.
Nadie podía caminar, una vez que termino el movimiento, el miedo se vuelve pánico y todos evacuamos, recuerdo que tuve que quitar a un hombre que hacia oración en las escaleras, creo que no se había dado cuenta de que ya no temblaba, pero si las obstruía, salir de la biblioteca me causo mucho miedo, temblaba y sabia que algo estaba muy mal, ya en la calle, un incendio en el centro comercial nos dice que lo vivido esta a punto de descubrirse, la histeria, el miedo, el pánico se apoderaba de la gran Ciudad de México, la gente caminaba como si hubiese salido de un concierto, ríos de gente por Insurgentes, no había servicio de Metro, ni Metrobus, tiendas cerradas, y el desconcierto, creo que fue lo que mas me impacto, el desconcierto de todos en sus rostros nunca lo voy a olvidar, ese día camine, camine y camine.
La primera semana desde el primer día fui voluntario en la delegación Cuauhtemoc, después al estar en casa me di cuenta que no podía quitarme los zapatos al ir a dormir por al menos 4 meses, mi sueño se altero ya que no podía dormir. Creo que hoy sigo teniendo miedo pero lucho todos los días contra el.