Quisiera compartir contigo lector, en esta conmemoración al ser colectivo de los mexicanos en la adversidad, las siguientes solicitudes y propuestas que, como damnificado, considero podrían prevenir y acelerar, sustancialmente, el proceso de reconstrucción y atender futuros escenarios funestos que ahorren y faciliten una experiencia de por sí dolorosa a las futuras generaciones: 1. La primera política de prevención de la Ciudad ante próximos sismos considero es: Integrar un sistema de seguros obligatorios de cobertura amplia (pago de renta hasta por un año y medio, cobertura de contenidos, pago sin deducible, trámites expeditos, que puedan beneficiar a propietarios y poseedores, pago de mudanza, hospitalización, etcétera) absorbidos por los propietarios o poseedores de los inmuebles, subsidiado en zonas marginales de la Ciudad, que absorba el riesgo de vivir en una zona sísmica. ¡No hay presupuesto ni recaudación fiscal que alcance ante un sismo como el de 1985 0 2017 pero con una duración mayor! 2. Una política de prevención de afectaciones sísmicas que busque la recuperación de los mantos acuíferos disminuya las grietas y socavones de la Ciudad, nuestro edificio estaba debajo de un socavón, eso se puede prevenir con la instalación de más de 2 mil pozos de captación de agua en la Ciudad, disminuiríamos las inundaciones, dejaríamos de transportar agua de otras entidades de la Ciudad y prevendríamos daños mayores en sismos si recuperamos los mantos acuíferos. 3. La regulación de transporte de carga. En la calle Rancho del Arco, sistemáticamente, cruzaban camiones pesados de carga, que, continuamente, afectaron la estructura arquitectónica de los edificios, este es un tema pendiente, pero estoy seguro de que la Ciudad de México puede dar ese paso de modernización. 4. Una cultura que reconozca que en un edificio y, en general, en cualquier inmueble no es posible colocar una carga mayor que la que el edificio puede soportar, lo que implica una cultura ciudadana que procure, integralmente, la capacidad de carga de cada construcción. 5. Modernización del Registro Público de la Propiedad que facilite, digitalmente, los trámites, que cuente con personal suficiente, llevamos más de 11 meses esperando un informe testamentario, que simplemente no reciben los gestores de nuestra Notaría. 6. Finalmente, para acelerar la reconstrucción en los predios que ya tiene Proyecto Ejecutivo, y que de no resolverse, definitivamente costará muchos, muchos años poder ver reconstruida la Ciudad: la aplicación del artículo 48 de la Ley de Construcción que faculta a la Administración Pública local para que, a través del Comisionado, éste supla la propiedad y proceda el fideicomiso de quienes: 1) no han demostrado propiedad; 2) No han sido localizables; 3) No desean participar en el fideicomiso para la reconstrucción. En nuestro caso, en el predio Rancho del Arco, lamentablemente, enfrentamos las tres situaciones: personas que no han probado posesión legítima del inmueble, evidentemente, tampoco la propiedad, quienes están en juicios que demandan, cuando menos, más de dos años, o quienes no desean participar en el fideicomiso, el punto es que la minoría está impidiendo que la mayoría logre la reconstrucción. ¡Sociedad Hipotecaria Federal solicita la firma! de todos los propietarios, sin ningún adeudo y con los papeles en regla para crear el crédito puente, eso es imposible en prácticamente todos los predios de la Ciudad! Lo que implica que, definitivamente, no pueda iniciarse la reconstrucción hasta que no se cumpla esas condiciones. Pero el artículo 48 faculta al Comisionado para suplir la propiedad y arrancar la reconstrucción, pero no se ha aplicado y, esa es una de las razones por las cuales no se ha iniciado la reconstrucción en muchos predios. Por tu atención gracias, estas medidas, posiblemente, pueden hacernos, esencialmente, más resilientes a la adversidad y más capaces de convertir una tragedia en una oportunidad. Es triste ver las diferencias entre Haití y Chile ante un sismo devastador, ojalá nos acerquemos, cada vez más, a Chile e instauremos políticas como las que se proponen porque nos permitirá tener mayores capacidades para superar, juntos, una situación tan atroz como los es perder familia, patrimonio y todo tu pasado.