En 2011, regresé a México, después de pasar cuatro años viviendo en Santiago de Chile, estaba muy feliz de vivir en Paseos de Taxqueña, porque me sentía segura en el departamento que me prestaron, logré tener trabajo, así que me sentía privilegiada de tener sustento y casa solucionada. Unos años después en 2016, me diagnosticaron cáncer... mi vida cambió, pensé que no soportaría el esquema que tuve que pasar para lograr vivir, sin embargo, tener un departamento en las condiciones que me ofrecieron fue una tranquilidad, pude cubrir bien los gastos de mi cáncer... Después sufrimos la pérdida del condominio porque quedó muy afectado y tiene diagnóstico de "riesgo de colapso" -pronto lo demolerán-, por ende, desde el mismo día del terremoto del 19S, tuve que buscar otro lugar para vivir... qué difícil situación... las rentas muy altas, los edificios se veían bastante inseguros, pasé muchos días en angustia por no tener un espacio tranquilo... en esos días seguía con mi tratamiento de cáncer -que durará cinco años-, así que no me quedó mas que seguirle... Sin embargo, apareció un Ángel y me ofreció un departamento en buenas condiciones y en diciembre de 2017, al fin tuve otro hogar... claro hay que pagar renta y servicios que afectan la economía, pero confío en que saldré bien de esta situación.