Me encontraba laborando como cualquier otro día y mi curiosidad sobre el tema no podía hacerse esperar, por lo que decidí comenzar a leer los reportajes y admirar de forma temerosa las fotografías de aquel terremoto que tantas vidas había terminado y dañado aquel 19 de septiembre de 1985.

Aproximadamente a los 10 minutos de haber empezado a leer el reportaje, "Highway to hell" sonaba a todo volumen en los altavoces de aquel negocio donde trabajaba y en conjunto a la música se escuchaba como las cortinas de acero eran cerradas desesperadamente por los locatarios.

En aquel momento salí del local a ver que sucedía, para mi sorpresa no pude moverme ya que el terremoto haba comenzado y solo podía limitarme a ver como los locales se movían de forma exagerada cual caja de cartón, una estructura tan grande; que en ese momento se veía tan frágil como si en cualquier momento fuera a derrumbarse.

De la misma estructura salía un fuerte chirrido que se imponía ante nuestros oídos y aumentaba nuestro terror. Aquel sonido era como una tortura como un monstruo tratando de devorarnos o quizá solo era aquel terror a la muerte que en nuestras mentes aumentaba con cada segundo que duraba aquel martirio, aquel monstruo, aquel terremoto... Las noticias no se hicieron esperar, edificios habían colapsado, gente había muerto en muchos lugares de la ciudad, algunos no habían sobrevivido al monstruo. El día siguiente se convertía en un luto nacional no oficial, el día era completamente gris; el dolor y miedo se reflejaba en la cara del pueblo mexicano.

Todo era triste, sombrío y aquellos voluntarios generaban admiración, mas admiración de la que ningún super héroe de historieta o de Hollywood había generado jamas. Sin importar el clima o la hora; voluntarios se aventuraban en zonas peligrosas para intentar rescatar a aquellos sobrevivientes, aquellos héroes que sin importar las condiciones se aventuraban y entraban a la boca del peligro para arrancar de aquel monstruo las vidas que no había podido tomar.

El panorama era estremecedor y a su vez conmovedor y lleno de esperanza. Ese día no solo pudimos entender de que es capaz la naturaleza, entendimos también de que es capaz nuestro pueblo, que incondicionalmente actúa por otros sin importar las circunstancias, aquellos héroes por los cuales gritamos con orgullo Viva México. En honor de aquellos héroes que sin importar las circunstancias prestaron su tiempo y fuerza por los demás.

En memoria de las victimas del terremoto del día 19/09/2017 Q.E.P.D ALFREDO R. GARNICA