H ola a tod@s: Trabajo en una empresa de Consultoría en Ingeniería y básicamente nos dedicamos a la atención de cualquier tipo de siniestro, soy Ingeniero Civil y como han de suponer con el sismo, nos dimos a la tarea de atender un sin número de casos generados. Comparto con ustedes mi sentir en un dÍa de trabajo en un texto publicado en Facebook el 5 de octubre del 2018.
Hoy comienza mi día caminando por una de las zonas más golpeadas de nuestra ciudad el pasado 19 de septiembre, la colonia Roma y sus alrededores, a donde voy, a la zona Rosa, nuevamente surge la necesidad de revisar un par de inmuebles afectados, que tanto?, aún no lo sé, más me lleva a reflexionar; Después de mi andar revisando la estructura, el alma de muchos edificios, me doy cuenta de la gran irresponsabilidad que hemos tenido en cuidar nuestra seguridad.
A más de treinta años del 85 qué vemos?, estructuras dañadas, colapsadas o a punto de, increíble, también podemos ver reparaciones a todo vapor "aquí no paso nada". Triste me resulta encontrar viejos amigos si, edificios que en aquel 85 me miraban con sus caras agrietadas diciendo, "por favor has algo, me siento mal", hoy los veo y no existe otro diálogo posible, "hola aquí estoy y creo que ya no aguanto más. Lo siento amigo ya no puedo hacer nada por Ti, fue un placer conocerte". Guardemos en nuestra memoria y no solo como recuerdos si no como enseñanza, cada experiencia que nos brinda Dios por medio de la naturaleza para cuidarnos para ser responsables.
Mi día comienza caminando por una de las zonas más golpeadas, cuantos amigos encontraré hoy?, como están?, aún no lo sé.. El día transcurrió entre escombros, reuniones con propietarios que aún insisten en hacer a un lado la seguridad de los que en su momento ocupan u ocuparan tal o cual inmueble, solo piensan en operar, producir $. Otros tantos casos son de personas que realmente lo perdieron todo, ellas piden una palabra , una noticia de aliento que les permita recuperar su patrimonio, ya nada se puede hacer. En el 85, yo comenzaba a trabajar como ingeniero, la experiencia en aquel entonces marcó mi percepción sobre la seguridad, ahora, esta nueva experiencia deja una marca mucho mayor, LA RESPONSABILIDAD DE HACER LO NECASARIO para asegurar que lo que se construye será aún mas seguro, que no solo se trata de cosas frías, sin memoria pues si la tienen y aún más las personas que la habitan. TODOS SOMOS RESPONSABLES Y SEREMOS RES´PONSABLES DE LO QUE LLEGUE EN UN FUTURO Un abrazo fraterno a todos aquellos que perdieron un familiar, un patrimonio, NO PIERDAN LA ESPERANZA, queda con ustedes mi mayor compromiso de que desde la trinchera que me toque veré siempre que las cosas sean bien hechas.