Soy estudiante de ingeniería civil y trabajo en las mañanas, el dia 19 de septiembre mi jefe me mando a una obra ubicada en Av. jardin azcapotzalco tenia 5 minutos de haber salido del edificio cuando comenzó a temblar, justamente estaba parado en un semaforo cuando comenzo a sonar la alarma volteo a ver a mi jefe y le dije , seguramente se voto la alarma por error en eso el coche comenzo a moverse bruscamente mi jefe me ordeno bajar del coche, frente a nuestro coche estaba una señora desesperada tratando de sacar a su hijo del porta bebe, me acerque a ella y le ayude a sacar a su hijo y le dije que tuviera calma, después de que terminara el temblor mi jefe me pidió que condujera a la escuela de su hija para ver si estaba bien.
Las calles se llenan de nervios, el manejar se vuelve una hazaña, gente corriendo de un lado a otro, los semáforos se olvidan por completo, vimos a su hija y regresamos a nuestra oficina en polanco, nos dieron la orden de regresar a casa, ese día caminé a mi casa y lo primero que hice fue buscar a mi hermana y a su hija para asegurarme que estaban bien, tomé agua, tomé mi casco y mis botas ya que de ver las noticias no podia estar en paz sin tratar de ayudar en algo, tomé el transporte público hacia metro toreo con mi mochila llena de agua y ganas de ayudar, me bajé en la estación de bellas artes sin la más mínima idea de como ayudar, vi los camiones de militares y les gritaba que me llevaran que yo podía ayudar en algo pero me ignoraron, regrese al metro y me encontre con un paramedico del ERUM y le dije donde podia ayudar el me llevo a las instalaciones del ERUM cerca del metro pino suarez, ahí había un mar de jóvenes con ganas de ayudar, desesperados, nos hicieron anotar nuestros nombres en una lista despues nos subieron a sus ambulancias, yo creo que en cada ambulancia cabian unos 30 jóvenes.
Al subir a la ambulancia note que la mayoria de jovenes eran alumnos de el politécnico y de la unam, yo era el único alumno de unitec, la ambulancia era un verdadero sauna, algunos bromeaban se relajaban pasamos por la calzada tlalpan con la incertidumbre de no saber a donde ibamos el primer lugar que llegabamos era el tec de monterrey campus ciudad de mexico pero nos negaron el acceso, pensaban que nos ibamos a robar las cosas de los alumnos que aun estaban adentro asi nos dijo un guardia, de ahí nos movieron a un edificio habitacional en coapa, ahí todos enmudecimos, nos quedamos juntos para estar seguros, me impresionó el poder de organización de los alumnos del politecnico y de la unam al llegar a ese edificio, me di cuenta en verdad de lo grave que era la situación del poder de que todo mundo queria ayudar, lo que más me impactó fue cuando sacaban los cuerpos de los escombros fue un sentimiento de tristeza inigualable,
Al final regresé a casa despues de caminar por horas, abrazar a mis hermanos y dar gracias a dios de que esten bien, mi cumpleaños fue al dia siguiente y no me dieron ganas ni de festejar de tan mal que me sentí, me costaba trabajo que durante meses siguieran hablando del temblor despues de ver la escena del edificio derrumbado, sin duda lo que más aprendí fue que aun hay jóvenes unidos sin importar escuela o clase gracias.