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¿Qué se habrá caído?

Relatado por: Israel

T rabajo al sur de la ciudad, después del simulacro ya me encontraba con mis compañeros de trabajo en la oficina, cuando de pronto se escuchó y sintió un enorme estruendo, como si algo muy pesado se hubiera caído, por mi trabajo he estado en demoliciones, era el mismo sonido y la misma sensación de estruendo, el suelo se cimbró, miré a mi compañero de enfrente y nos vimos como preguntando ¿Qué se habrá caído? Hasta la fecha sigo pensando que eso que sentimos y escuchamos fue la placa tectónica, no pasaron ni 3 segundos de ello cuando comenzó el sismo, comenzamos a bajar y fue la parte más fuerte, todo tronaba y mucha gente gritaba, en ese momento pensaba en mi esposa e hijas, por la hora ella ya hubiera regresado de recoger a la mayor de la escuela, la menor de apenas 9 meses de edad, pensaba que podrían estar en la calle cuando pasó, al salir a la zona de menor riesgo mucha gente estaba en un pánico total, afortunadamente la red de internet nunca se fué y a los pocos minutos pude localizar a mi familia, mi papá estaba en Acapulco y comentó haberlo sentido, mis hermanos se reportaron.

Gracias a un teléfono público de monedas mi esposa me pudo marcar y decirme que ella y las niñas estaban bien, esto unos 40 minutos después del sismo, después de apoyar en recorridos para revisar daños en los edificios del trabajo, me dirigí a casa desde Periférico Sur y Calzada de Tlalpan a Balbuena, todo Tlalpan era un caos, automóviles totalmente detenidos, algunos civiles desviaban los autos, caminé desde ese punto hasta el metro Ermita, antes de llegar al multifamiliar de Tlalpan que colapsó, veía muchas personas corriendo con cubetas, palas y picos para ayudar, otras personas que viven sobre la avenida, sacaron extensiones y multi contactos para que algunos pudieran cargar sus teléfonos, otros más sacaban cubetas con agua y la regalaban, el calor era mucho, la sensación de ayudar contagiaba, muchos jóvenes pasaban en motonetas por Tlalpan y buscaban a los que llevaban herramientas para llevarlos más rápido al Multifamiliar, los dejaban y regresaban por más, otros pasaban corriendo entre los carros detenidos buscando botellas con agua aunque estuvieran a la mitad para llevarlas al mismo punto

Al llegar al Multifamiliar me paralicé, había ya mucha gente ayudando, pero también gritando y terminando de organizarse, lamentablemente vi que a una persona la sacaron ya cubierta con una sábana, mientras la sacaban una señora le rezaba, no pasó ni un minuto cuando llegó el ejercito, decidí no quedarme afortunadamente había muchas manos y preferí continuar a casa donde es una área de muchos departamentos esperando no volver a ver una escena así, pero lamentablemente en el Edificio de Portales Sur en Eje 7 también había caído. Fue un largo regreso, el metro ya funcionaba en Ermita y ahí pude subirlo, nunca en mi vida había estado en el metro de la Ciudad con tanto silencio, cuando por fin pude llegar a casa abracé a mi esposa, ya había energía y momento de ayudar en lo que se pudiera, muchos amigos y familiares donaron dinero, juntaron vivieres, cobijas y demás para llevarlo a las zonas de la Condesa y Roma, afortunadamente estaban saturados y se decidió enviar todo a Morelos donde comenzaban a llegar las noticias de lo grave de la situación.

Me quedo con las siguientes 24 horas después del sismo, jamás había visto a mi país unirse así, para ayudar al que vive a miles de kms, recuerdo una foto de un niño abriendo una lata de atún en Morelos, en esta venia una cara feliz y una frase que decía: "Fuerza amigos, los queremos mucho desde Tijuana".