Contar con monumentos históricos, riqueza natural y otros atractivos.
Preservar su cocina regional de manera auténtica y sus festividades.
Tener una producción artesanal relevante e inalterada.
Debe localizarse a menos de dos horas de un destino turístico consolidado.
Presentar un plan de reordenamiento del comercio informal.
Presentar un plan de protección al entorno y a su patrimonio arquitectónico.
Contar con infraestructura.
Incluir a la población en la actividad turística y económica.