En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa el balance que tiene la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) desde 2010 a diciembre de 2017 es de 74 reporteros asesinados, 10 de los cuales se cometieron en 2017, mientras que en lo que va de 2018 son tres: el del tamaulipeco Carlos Domínguez; Pamela Montenegro, de Guerrero, y Leobardo Vázquez, de Veracruz.
Según las estadísticas de la CNDH, desde 2000 y hasta 2017 los estados con mayor incidencia de muertes son Veracruz, con 21; Oaxaca, 15; Tamaulipas, 14; Guerrero, 14, Chihuahua, 14, y Sinaloa, 7.
De reporteros desaparecidos, la CNDH contabiliza 20 casos de 2005 a diciembre de 2017. El más reciente es el de Agustín Silva Vázquez, de El Sol del Istmo, el 21 de enero pasado.
Ninguno de los agresores de periodistas detenidos hasta el momento por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) ha sido sentenciado por un juez, todos están siendo procesados.
A la fecha, la FEADLE ha hecho efectivas 16 de las 23 órdenes de aprehensión obtenidas entre 2017 y 2018 contra presuntos homicidas de reporteros.
Entre 45% y 50% de las 350 denuncias que los periodistas mexicanos presentan cada año ante la FEADLE siguen siendo por amenazas, después están el abuso de autoridad, las lesiones y el daño en propiedad ajena.