"Cuándo se publicó el boleto, estaba en Santiago de Chile, recibía llamadas para entrevistas y se armó una espléndida euforia alrededor de una imagen pequeñita", narra a EL UNIVERSAL el diseñador argentino Jorge Alderete, quien ilustró el boleto conmemorativo número 179, que llevó por nombre “Mi mercado”, alcanzó un tiraje de 10 millones de unidades, en 2015.
Reunirlos todos, conseguir los más viejos, intercambiar y conservarlos es lo que une al grupo de Coleccionistas de Boletos del Metro, que aunque comenzó a reunirse en los 90 fue hasta 2011 cuando creó una página de Facebook, que administra Alberto Alfonso González, de 25 años. “Todo empezó porque muchos los han coleccionado desde siempre y ahora encontraron a personas como ellos, otros los coleccionan por la tira magnética (pues cambia el ancho y tonalidad), otros por acontecimientos importantes, aunque la mayoría lo hace por los diseños”, comenta.
Las anécdotas de Jorge y Alberto se suman a las de Jesús, Emiliano y Leticia, coleccionistas de estos pases de abordar, que aunque divergen entre sí todos tienen una historia que contar alrededor de estos pequeños pedazos de cartón cuyo precio en taquilla es de cinco pesos aunque entre los “cazadores” pueden alcanzar hasta los tres mil pesos.