El cáncer de mama es un crecimiento sin control de células de la mama. Cuando el cáncer de mama se disemina a otras partes del cuerpo, se dice que ha hecho metástasis.
Ocasiona la muerte de aproximadamente 6 mil mujeres en México y registra cerca de 20 mil casos nuevos cada año.
En el mundo se estima que existen 1.7 millones de casos y cerca de medio millón de muertes al año.
En México este padecimiento es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres.
En un 70% u 80% de los casos de cáncer de mama se presenta una bola pequeña en el seno.
Cuando la enfermedad está más avanzada, se manifiesta retracción de la piel, secreción de líquido por el pezón, bolitas en la axila y ulceraciones.
Genética, obesidad, edad y ser mujer son factores que pueden influir en la aparición de la enfermedad.
El riesgo de cáncer puede incrementarse en mujeres que no hayan tenido hijos, iniciaron su primera menstruación antes de los 12 años, tienen antecedentes familiares de primer grado y han usado hormonales orales después de la menopausia por más de cinco años.
El 85% de los cánceres de mama ocurren después de los 35 años y sólo el 15% en mujeres de menor edad.
El estigma que tiene el padecimiento ocasiona un distanciamiento de las amistades que pueden ser un buen sustento para lo que se está pasando. Tener una red de familiares y amigos hará que esta carga sea más llevadera.
La meditación podrían ayudar a reducir el estrés que tanto el diagnóstico como el tratamiento traen a la vida.
Tener el apoyo emocional de un psicólogo o un psicoterapeuta puede ayudar a entender qué es lo que está pasando y cómo vivir de la mejor manera posible.
Algunos tratamientos, como la quimioterapia, pueden mermar la salud gástrica. Por ello, la asesoría de un nutriólogo ayudará a mantener el peso y la estabilidad que se requiere para afrontar el padecimiento.
Las mujeres con cáncer de mama deberían evitar el consumo de píldoras anticonceptivas debido a que las hormonas que contienen podrían “alimentar” a la enfermedad.
Este dispositivo está elaborado de plástico flexible y tiene una rama vertical que está rodeada de alambre de cobre. Es este material el que impide que los espermatozoides fecunden al óvulo.
Este dispositivo consiste en una pieza pequeña de silicona con un anillo flexible que cubre el cuello del útero. Se puede insertar en la vagina hasta seis horas antes de tener relaciones sexuales y puede dejarse por un máximo de 24 horas.
Es recomendable que sólo se lo realicen aquellas mujeres que tienen el número de hijos deseados y no quieren tener más embarazos.
Este método de barrera impide el paso de los espermatozoides a la vagina. Su efectividad es superior al 90% y su buen uso protege de enfermedades de transmisión sexual.
El tratamiento dependerá de la edad, las características del tumor y la etapa en la que fue detectado.
Consiste en la administración de medicamentos a pacientes que padecen cáncer. Estos fármacos pueden ser administrados vía intravenosa o de forma oral y se encargan de destruir las células tumorales, sin embargo, también, destruyen las células sanas.
Una mastectomía es una cirugía para extirpar todo el tejido mamario de una mama como una forma de tratar o prevenir el cáncer de mama.
que extirpa todo el tejido mamario incluyendo el complejo areola-pezón (CAP)
Se realiza una incisión circundante en la areola y se remueve solamente el CAP.
Consiste en un procedimiento en el cual se extirpa la totalidad del tejido y piel mamaria así como los ganglios axilares.
El tiempo para reconstruir un seno después de su extirpación quirúrgica depende de diversos factores, entre los que destacan el tipo de tumor que se ha tenido y si ya está en total remisión. Puede haber:
Es aquella que se realiza al mismo que la mastectomía y aplica principalmente en mujeres a las que les fue detectado el cáncer en etapas tempranas.
Es aquella que se realiza una vez que se tiene la aprobación del oncólogo, cuando la paciente ya deber de haber terminado su tratamiento y encontrarse en fase de remisión.
Es recomendable realizar una autoexploración física a los cinco o 10 días de haber terminado la menstruación.
1- Obsérvate parada frente al espejo con los brazos detrás de la cabeza
2- Busca cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel, hundimientos, inflamación, enrojecimiento o ulceraciones
3- Coloca un brazo detrás de la cabeza y con la otra mano palpa el seno contrario en busca de algún bulto, zona con dolor o engrosamiento de la piel
4- La palpación debe ser con tres dedos en movimientos circulares del inicio del seno hasta el pezón
5- Realiza una palpación a lo largo de tu axila
6- Presiona el pezón con la yema de los dedos de ambas manos para ver si hay salida de algún líquido o secreción
7- Repite los pasos anteriores pero acostada
8- Realiza el procedimiento con ambas mamas
Realizar una mastografía anual a partir de los 40 años podría ayudar a detectar cualquier alteración en la mama. En mujeres jóvenes con antecedentes familiares se recomienda el ultrasonido mamario anual.
