El avión supersónico franco-británico realizó su primer vuelo el 2 de marzo de 1969, frente a más de mil invitados que ansiaban verlo en acción. Los vuelos comerciales no comenzaron sino hasta 1976. Sin embargo, eran demasiado caros. El gasto superaba por mucho los beneficios, por lo que dejó de volar en octubre de 2003.