El centro del monumento está ocupado por el símbolo del Quinto Sol, formado por la imagen del Dios Solar Tonatiuh, rodeado por la fecha 4 ollin (4 movimiento) con cuatro aspas o cuadretes que contienen a los cuatro soles que antecedieron al quinto. Cada sol es un intento de los dioses para crear al hombre y su alimento.
Contiene los signos de los 20 días del calendario náhuatl, los que hacen una veintena o “mes” náhuatl. El año tenía 18 meses para dar 360 días, a ellos se le sumaban otros cinco, llamados aciagos.
Está formado por una secuencia de pequeños cuadros con el símbolo del quincunce, integrado por cinco cuentas que representan los cuatro rumbos y el centro.
Dos serpientes de Fuego o Xiuhcóatls forman el anillo exterior del disco. Parten del Este (con la pieza en horizontal) y siguen el recorrido del sol rodeando al círculo solar para encontrarse en el Oeste.
En su diseño, las monedas mexicanas retoman elementos de la Piedra del Sol y los abstraen para integrarlos en su estructura.