El 3 de noviembre de 2020 habrá elecciones en Estados Unidos. No sólo está en juego la presidencia y vicepresidencia, sino escaños en el Congreso y gubernaturas. Todo, enmarcado en el contexto de una pandemia que puede complicar conocer los resultados de forma inmediata.
SUS POSTURAS
Republicanos
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Coronavirus*El presidente es de la idea que el remedio no puede ser peor que la enfermedad, y rechaza las cuarentenas estrictas, que han dependido de los estados. Tampoco es partidario de hacer obligatorio a nivel federal el uso del cubrebocas, que él mismo se negó a usar hasta finales de julio.
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MigraciónDesde que inició su presidencia los migrantes han sido uno de sus blancos principales, imponiendo medidas como los Protocolos Migratorios para que los migrantes se queden en otros países, incluyendo México, mientras se resuelven sus solicitudes de asilo en Estados Unidos. Impulsor de la política de separar a niños migrantes de sus padres, también está en contra del programa DACA que protege de la deportación a los jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo niños, llevados por sus padres, sin documentos. Es partidario de un sistema migratorio “por méritos” y es el primer defensor del muro en la frontera.
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Medio ambienteTrump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París que busca frenar el calentamiento global, y durante su mandato ha apostado por los combustibles fósiles (especialmente el carbón) y suprimir las medidas medioambientales de Barack Obama. Si bien su posición sobre el cambio climático ha evolucionado, hasta el punto de considerar que es un asunto “muy serio”, no es una prioridad.
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EconomíaImpulsor del recorte fiscal de 2017, defendió la necesidad de cambiar tratados comerciales “perjudiciales para Estados Unidos”, incluido el TLCAN, sustituido con el T-MEC. Metió a EU en una guerra comercial con China, país al que acusa de llevar años “aprovechándose” de su país.
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ArmasFirme defensor del derecho a poseer armas, pese a los tiroteos que han desatado un clamor de poner restricciones al uso de armamento.
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Atención médicaEnemigo del Affordable Care Act (Ley de Atención Asequible), mejor conocido como Obamacare, contra el cual ha lanzado varias acciones ejecutivas e intentos constantes para desmantelar una ley que buscaba dar acceso más asequible a los seguros médicos. Trump afirma que encarece la atención y que no da libertad a los estadounidenses de buscar opciones.
Compañero de fórmula
Michael Richard Pence
De 61 años, el vicepresidente de Estados Unidos comenzó como locutor de una radiodifusora conservadora en los años 90. En el Congreso logró un escaño en el 2000, y se convirtió en el presidente de la conferencia republicana; en 2012 fue elegido gobernador de Indiana. Es licenciado en Derecho por la Facultad de Derecho Robert H. McKinney, de la Universidad de Indiana. Es conocido por sus posturas antiaborto y anticontrol de armas. Casado con Karen Sue Pence, es padre de tres hijos: Michael, Charlotte y Audrey.
La pareja
MELANIA TRUMP
La primera dama de Estados Unidos, de 50 años, es una exmodelo que nació en Novo Mesto, Eslovenia, y se nacionalizó estadounidense. Es la tercera esposa de Donald Trump, con quien tiene un hijo, Barron, de 14 años. Como primera dama, ha mantenido un bajo perfil, aunque no ha podido evitar que los medios aludan a una aparente relación tensa con Trump, a decir por una serie de momentos captados en video. Comenzó en el modelaje a los 16 años y estudió un año de arquitectura, pero no concluyó la carrera.
Demócratas
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Coronavirus
Biden ha sido un gran crítico del rechazo de la administración Trump a aplicar pruebas masivas. El plan del demócrata incluye ofrecer pruebas gratis para todos los estadounidenses, así como contratar a 100 mil personas para hacer rastreo de contacto de personas que den positivo al Covid-19. También haría obligatorio el uso de cubrebocas en público, y quiere aumentar la producción de equipo para proteger a los médicos, enfermeras y quienes están en la primera línea de combate contra esta enfermedad.
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Migración
Biden está a favor de ofrecer un camino a la ciudadanía para los migrantes indocumentados, y respalda el programa DACA. No es partidario de descriminalizar automáticamente los cruces fronterizos de personas sin documentos, pero considera que quienes solicitan asilo deben tener la oportunidad de ser escuchados. Prometió asegurar los valores de Estados Unidos como “nación de migrantes”, poner fin a la separación de familias migrantes y frenar la construcción de más muro fronterizo.
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Medio ambiente
Desde que era vicepresidente, Biden ha impulsado políticas para frenar los gases de efecto invernadero. Con ese afán, en 2019 propuso un plan para invertir 1.7 billones de dólares en tecnologías limpias. Es partidario de poner fin a los subsidios para los combustibles fósiles y de prohibir otorgar nuevos permisos petroleros y de gas en terrenos públicos. Prometió volver a integrar a Estados Unidos al Acuerdo del París.
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Economía
Prometió revertir los recortes fiscales que aprobó la administración Trump y aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora; busca expandir el acceso a una educación asequible; y está a favor de elevar el impuesto a las corporaciones de 21 a 28%.
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Armas
En agosto de 2019, se comprometió a impulsar la prohibición de las armas de asalto, que considera una amenaza a la seguridad nacional. Para sacar armas de las calles, propone un programa federal de canje de armamento. Es partidario de una revisión universal de antecedentes a los compradores de armas. Afirma que los fabricantes deben hacer más para controlar la venta.
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Atención médica
En julio de 2019 presentó un plan de atención médica que ampliaría los subsidios aprobados con la Ley de Salud Asequible, mejor conocida como Obamacare, para que las pólizas de seguro privadas sean más accesibles. Incluye una opción pública similar a Medicare, de manera que los ciudadanos tengan opciones.
Compañera de fórmula
Kamala Devi Harris
De 55 años, es hija de inmigrantes de Jamaica e India. Fue la primera fiscal de distrito afroestadounidense y la primera fiscal general en la historia de California; la primera indio-americana en llegar al Senado, y la primera candidata afroamericana a la vicepresidencia.
Se graduó de la Universidad Howard y del Hastings College of Law, en la Universidad de California. Está casada con Douglas Emhoff, un abogado judío neoyorquino blanco padre de dos hijos.
La pareja
JILL BIDEN
Jill Tracy Jacobs, de 69 años, nació en Hammonton, Nueva Jersey. Es maestra de inglés y tiene un doctorado en educación por la Universidad de Delaware y dos másters. Es la segunda esposa de Biden y con él tiene una hija, Ashley, de 39 años. Es fundadora de la organización sin fines de lucro Biden Breast Health Iniciative.
LAS OTRAS ELECCIONES
Además de las elecciones presidenciales, el 3 de noviembre los estadounidenses votarán para renovar la Cámara de Representantes, donde estarán en juego la totalidad de escaños (435); y 35 de los 100 escaños en el Senado.
Actualmente, la Cámara Baja está controlada por los demócratas, con 232 escaños contra 198 de los republicanos (hay cuatro vacantes y un independiente). Para tener la mayoría se requieren 218 asientos.
La Cámara Alta está dominada por los republicanos, que tienen 53 escaños, contra 45 de los demócratas; los independientes tienen dos asientos, aunque se alían con los demócratas. De los asientos en juego, 23 están en poder de los republicanos y 12 en manos de los demócratas. Para recuperar la mayoría, los demócratas necesitar cuatro asientos más de los que tienen.
Los campos de batalla
El sistema electoral hace que solo los estados en los que el apoyo está dividido entre los partidos sean los que realmente puedan definir la elección.
Este año, se prevé que los campos de batalla sean Arizona, Florida, Michigan, Pennsylvania, Wisconsin, y Carolina del Norte, que juntos suman un total de 101 votos electorales. En 2016, todos fueron ganados por Trump.
Estados que definirán la elección
¿CÓMO SON LAS ELECCIONES EN EU?
En las elecciones para presidente y vicepresidente, no es el voto popular el que decide al ganador, sino el voto de los electores, que son parte de un proceso llamado Colegio Electoral.
Cada estado tiene tantos electores como miembros en el Congreso, siendo 3 el mínimo por estado. En total, son 535.
Son estos “electores” quienes, una vez emitido el voto popular, se decantan por uno u otro candidato. En 48 estados y en Washington DC, el candidato más votado por los ciudadanos es quien se lleva todos los votos electorales. Maine y Nebraska asignan a sus electores con base en un sistema proporcional.
En ocasiones, debido a esta característica de los comicios estadounidenses, un candidato no se convierte en presidente pese a haber sido el más votado por los ciudadanos.
Para ganar, un candidato presidencial necesita el voto de, al menos 270 electores.
Aunque en general se puede proyectar al ganador la noche de la elección, una vez contado el voto popular, no se determina oficialmente al ganador hasta mediados de diciembre, con el encuentro de los electores de cada estado en el Colegio Electoral.
La forma como se otorgan los electores en los estados (la totalidad al ganador, práctica conocida como winner-takes-all), hace que los estados en los que se pueden definir los comicios son los denominados “péndulo” (swing), aquellos en los que la mayoría política ha cambiado a lo largo de la historia. En 2020, se prevé que formen parte de este grupo estados como Florida, Arizona o Pennsylvania.
Pueden votar en las elecciones todos los ciudadanos estadounidenses mayores de 18 años. En la noche electoral, y teniendo en cuenta que el recuento no siempre se concluye el día de la votación -especialmente en territorios rurales-, el ganador se define normalmente por las “proyecciones” de centros de análisis de datos, siendo los de la agencia Associated Press los que generan más consenso. Este año, con el esperado aumento del voto por correo y las limitaciones de la pandemia, es posible que no se conozca el resultado la noche del 3 de noviembre. Los demócratas ya han avisado a sus votantes que habrá que tener paciencia y Trump advirtió de forma hiperbólica que podrían tardar "meses" o “años" en conocerse el ganador.
EL CORONAVIRUS Y LA ELECCIÓN
En este año el coronavirus cambió todo, incluida la elección estadounidense. La pandemia modificó el formato de las convenciones nacionales, en las que los aspirantes aceptaron la candidatura a la Casa Blanca; relegó la recaudación de fondos y las campañas al ámbito digital; y obligó a muchos estados a cambiar rápidamente la forma en que las personas obtienen y envían sus boleta electorales. En ese sentido, se espera que el voto por correo se dispare: al menos un tercio de los que tienen decidido votar asegura que lo hará a través del servicio postal, algo que ha puesto a esa institución en el ojo de huracán.
Escenarios de pesadilla
Ante la situación actual, podrían presentarse varios escenarios concluidas las elecciones:
• Reclamos de fraude electoral y elecciones “amañadas”, con demandas judiciales por los resultados. Según la CNN, ambos equipos de campaña tienen ramas legales masivas por las contingencias que puedan surgir para después de las elecciones de noviembre.
• Por el aumento del voto a distancia, millones de papeletas pueden retrasarse en llegar e, incluso, no llegar a su destino. En ese caso, el conteo de las boletas se extiende por semanas o meses.
• Dudas en la opinión pública sobre los resultados. Según una encuesta de CNN, 59% teme que sea muy fácil para las personas emitir votos fraudulentos. 36% dice que su confianza en la votación bajará si no hay resultados en la noche de las elecciones.
• Si los resultados favorecen a los demócratas, existe la posibilidad de que Trump no los reconozca y alegue fraude, una versión que ha atizado en los meses previos a la jornada electoral, lo que podría causar inestabilidad. El actual mandatario se ha negado a decir que aceptará los resultados, cualesquiera que éstos sean.
• Si los resultados permanecen en el aire, los demócratas temen que Trump declare la victoria.