Ganador en tres ocasiones en el Festival de Cine de Cannes, Michel Franco es un realizador atípico. No aprendió cine precisamente en las aulas y, además, tardó años en cobrar por hacer películas. Aquí alguna parte de su vida laboral.
Estudió en la Universidad Iberoamericana, pero aprendió a hacer cine viendo los making of de películas en DVD. Era la manera de ver la técnica de directores.
Para Daniel y Ana, su ópera prima, no cobró. Incluso terminó poniendo de su propio bolsillo. La cinta se estrenó en el Festival de Cine de Cannes.
Después de Lucía, que habla sobre la violencia escolar, fue bateada por parte de los fondos gubernamentales y terminó haciéndose con el 15 por ciento de su costo inicial.
Fue hasta 2014, casi un sexenio después de su ópera prima, que cobró un cheque en forma por hacer cine. Chronic, con la que ganó Cannes, le dio ese beneficio.
Durante varios años se mantuvo haciendo publicidad, actividad a la que no ha regresado ahora por falta de tiempo. Las hijas de Abril se estrenó en 2017.
Considera que alguien se puede considerar a sí mismo director, tras estar atrás de media docena de películas. Nuevo orden es su sexta cinta, considerando A los ojos, que codirigió junto con su hermana Victoria.
Información: César Huerta / Imágenes: Archivo/El Universal y cortesía Videocine