La Base Aérea Militar de Santa Lucía, ubicada en Zumpango, Estado de México, ubicada a 45 kilómetros del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, se transformará en el Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles.
Junto al AICM y el Aeropuerto Internacional de Toluca, formará parte de una red aeroportuaria integral de la zona metropolitana de la Ciudad de México.
El Proyecto está basado en un concepto sencillo, con el fin de adaptarse al plan de austeridad del Gobierno federal, aunque apuesta por la innovación, eficiencia y funcionalidad
A) Disminuir la alta saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
B) Mejorar la conectividad del Sistema Aeroportuario Nacional
C) Brindar atención a mediano y largo plazo de los servicios aeroportuarios en el Valle de México
D) Incrementar la eficiencia operativa, la calidad del servicio y la conectividad de aeropuertos
E) Fortalecer la competitividad de la economía regional y nacional
La construcción del nuevo Aeropuerto Internacional en Santa Lucía (AISL) fue encomendada a la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de un agrupamiento conformado por ingenieros militares de todas las especialidades.
La Base Aérea Militar No. 1 Santa Lucía, Méx., cuenta con un terreno de 2 mil 331 hectáreas, destinando 1 mil 531 hectáreas para la terminal aérea y el resto para la reubicación de las instalaciones del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos que actualmente se encuentran en esta Base Aérea Militar.
Se prevé construir este aeropuerto en dos fases
Se estima que esté en operación dentro de un periodo de tres años, atendiendo una demanda de 20 millones de pasajeros anuales, con la ampliación de la pista existente y la construcción de dos más.
Segunda y última fase, con la cual se alcanzará una capacidad de 80 millones de pasajeros anuales, se contempla la ampliación de la terminal de pasajeros, calles de rodaje, plataformas y ampliación de la zona de carga