Además del proyecto estadounidense LIGO, otros países están desarrollando observatorios similares, como el detector italo-francés VIRGO, ubicado en Pisa, Italia.
Otro de los proyectos más importantes para la detección de ondas gravitacionales en tierra es el observatorio GEO-600, situado cerca de Hannover, Alemania.
Los japoneses también tienen un proyecto del género a punto de arrancar. Se trata del detector Kagra, una propuesta del Instituto de Investigaciones en Rayos Cósmicos de la universidad de Tokio.
En diciembre del año pasado fue lanzada la misión LISA Pathfinder por la ESA, la antesala para establecer un gran observatorio de ondas gravitacionales en el espacio en dos décadas.
El observatorio de ondas gravitacionales en el espacio podrá detectar ondas gravitacionales de menor frecuencia.