El cambio climático también exacerba varias de las amenazas de disponibilidad de agua en el mundo.
Las oportunidades de explotar el agua desperdiciada como un recurso son enormes.
El agua tratada de una forma segura también es una fuente sostenible de energía.
Del agua residual tratada también es posible obtener nutrientes y otros materiales recuperables.
Uno de los proyectos más ambiciosos en nuestro país es la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Atotonilco.
Uno de los principales objetivos de esta planta es mejorar la calidad de riego en la zona agrícola de Hidalgo y minimizar riesgos sanitarios.