El dispositivo FINDER detecta los latidos del corazón de personas atrapadas bajo los escombros. Este radar desarrollado como si se tratara de una maleta pequeña metálica, fue creado con base en tecnología desarrollada por la NASA, como algoritmos similares a los que el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) utiliza para medir las órbitas de los satélites de Júpiter y Saturno.

LA NASA generó mapas precisos de las zonas dañadas durante los terremotos. Las imágenes de antes y después de los sismos en las partes afectadas ayudan a localizar efectivamente los problemas mediante información satelital generada por Copérnico Centinela-1A y 1B, operados por la Agencia Espacial Europea (ESA).

Las cámaras infrarrojas se han convertido en efectivas herramientas para detectar desaparecidos entre los escombros. Estos dispositivos trabajan a partir de emisiones de rayos infrarrojos que captan el espectro electromagnético de un cuerpo, pues seres humanos y animales emiten cierta cantidad de radiación calorífica en función de su temperatura.