Reporte 2018


El reciente estudio Estado de las aves del mundo, publicado por BirdLife International, la principal organización conservacionista en este tipo de fauna, brinda una serie de datos interesantes. El primero de ellos tiene que ver con la baja de las poblaciones, vinculada principalmente a la deforestación de los bosques sonde habitan dos tercios de las aves. Más de siete millones de hectáreas de bosques son destruidas cada año alrededor del planeta. Este impacto es más evidente en Sudamérica y en el sureste de Asia.

Sin casa, no hay vida

Las aves emiten sonidos por medio de un órgano llamado siringe, que forma parte del tracto respiratorio y se ubica donde la tráquea se divide en dos bronquios. Para reconocer los sonidos que emiten las aves, los ornitólogos lo han divido en llamados y cantos. Los primeros son sonidos cortos y simples que se emiten como señal de alarma o para establecer contacto con otros individuos y mantenerse unidos durante sus largos recorridos en la migración. Los cantos son vocalizaciones más complejas, utilizados para buscar pareja o defender territorio.

Los sonidos del silencio

Las aves han existido en la Tierra desde hace 150 millones de años. Un reciente estudio publicado en la revista Science señala que según nuevos estudios del primer fósil de Ichthyornis (descubierto en 1870 en Kansas, EU), los picos de los pájaros han sufrido adaptaciones espléndidamente versátiles que hoy les permiten agarrar, hacer palanca y acicalarse, en un depurado trabajo evolutivo. Ichthyornis, un ave marina que vivió en la Tierra hace 90 millones de años, es famosa por su hocico forrado de dientes, tal como un dinosaurio.

Nuevas pistas prehistóricas