Breviario histórico


La historia del tabaco es milenaria, pero la fabricación industrial de los cigarros que lo contienen empezó a finales del siglo XIX con una máquina creada en Estados Unidos por James Bonsack y que producía barras perfectamente simétricas cortadas por tijeras giradoras. Hasta la primera década del siglo XX estos productos aparecían en los libros farmacéuticos, donde se hablaba de sus beneficios para los resfriados y la tuberculosis. Fue hasta 1930 que se empezó a asociar su efecto con el cáncer de pulmón.

Cigarros

La OMS ha lanzado previsiones sobre el consumo de cigarros en el mundo. La Organización advierte que si no se toman medidas preventivas, 100 millones de personas más morirán a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco durante los próximos 30 años. Ante esta situación la reinvención de la industria tabacalera era obligada. Están lanzando productos sin humo para reducir el impacto de los tóxicos generados en la combustión, pero que aún están siendo evaluados por las agencias regulatorias y que son mirados con gran escepticismo por las organizaciones anti tabaco.

Transición histórica

La idea de las grandes tabacaleras como Philip Morris International (PMI, el padre de la icónica Marlboro) es crear lo que ellos llaman productos con potencial de riesgo reducido. Mediante dispositivos electrónicos de sofisticado diseño, como su producto IQOS, calientan el tabaco sin llegar a quemarlo, produciendo partículas de aerosoles. La hipótesis es lograr evitar 90% de los compuestos químicos tóxicos que se producen en la combustión del cigarrillo tradicional. Están conscientes de que este es un producto que sólo debería ser introducido en adultos ya fumadores.

Un futuro polémico