Aportaciones científicas


La única de forma de minimizar los daños de un desastre natural es la prevención. En este sentido, la ciencia puede contribuir, mediante el estudio del fenómeno, a proyectar los escenarios de la posible amenaza y cuantificar el peligro para ayudar a establecer, desde mapas de riesgo y sistemas de alerta temprana; hasta medidas de protección civil y material educativo.

Más vale prevenir

“Evaluación del riesgo de grandes terremotos y tsunamis para la mitigación de desastres en la costa del Océano Pacífico” es un proyecto binacional que ha unido los esfuerzos de científicos de México (encabezados por expertos del Instituto de Geofísica de la UNAM) y Japón para establecer una red de observación, tanto en tierra como en el fondo del mar, para medir la actividad sísmica y la deformación del continente.

Viaje al fondo del mar

En un país de naturaleza sísmica, se debe apostar a la mayor cantidad de herramientas posibles que ayuden a la población a estar más alerta. Hace poco el Servicio Sismológico Nacional informó que está en marcha la instalación de 52 estaciones de monitoreo para diferentes regiones del país y se sumarán a las 168 que envían actualmente información.

Otros proyectos