Ayer, hoy y mañana


Se ha considerado que las matemáticas, como ciencia, surgieron con el fin de hacer cálculos comerciales y arquitectónicos, así como predecir acontecimientos astronómicos. Los babilonios se adelantaron más de mil años a los griegos en la invención de la trigonometría. El arqueólogo que inspiró el personaje de Indiana Jones, Edgar Banks, descubrió hace un siglo en Irak una enigmática tablilla babilónica de hace 3800 años, la más antigua conocida hasta la fecha, que enseña cómo hacer cálculos trigonométricos sin ángulos y con una precisión sin precedentes.

El inicio de la historia

Durante la década de los cincuenta nació la inteligencia artificial, cuyas bases están en reproducir los procesos del pensamiento humano en una máquina mediante algoritmos. Actualmente los gigantes de la tecnología como Google, Amazon y Microsoft ya han contratado una buena parte de las personas especializadas en estos sectores y buscan, mediante las técnicas de aprendizaje automático, que se acelere rápidamente el progreso de la inteligencia artificial.

El nacimiento de la inteligencia artificial

Se considera a los matemáticos y estadísticos como los profesionistas más atrayentes del siglo XXI, pues el volumen de datos que genera la “Era de la Información” precisa de especialistas capaces de exprimir esa información y obtener ganancias. Incluso los gobiernos de los países se han dado cuenta de la necesidad de reclutar a estos científicos en sus filas, como el caso del afamado matemático francés Cédric Villani, quien involucrado en política y ciencia en su país ayuda a impulsar la inteligencia artificial en cuatro áreas: transporte, medio ambiente, seguridad y defensa.

Explosión de datos