Más tecnología, pero también menos corrupción


En la actualidad, los ingenieros pueden recurrir a herramientas como dispositivos antisísmicos que sirven para proteger a las estructuras de los movimientos telúricos. En Japón, e incluso países latinos como Chile, desde hace tiempo se han utilizado con éxito diferentes elementos de ingeniería estructural para proteger un edificio, como el aislamiento sísmico en la base. Estos dispositivos aíslan el movimiento con aparatos colocados en la cimentación de la construcción.

Dispositivos contra sismos

La llamada mesa vibratoria es un aparato de ensayos experimentales para probar la resistencia sísmica de una estructura que puede incorporar una nueva tecnología. El aparato provoca vibraciones para simular el movimiento del suelo en caso de terremotos y observar la respuesta de ciertos elementos o modelos enteros. Algunos de estos simuladores sísmicos también pueden reproducir otros movimientos como los provocados por los medios de transporte.

Herramientas para experimentar

Aunque en México ya se emplean algunas de las tecnologías antisísmicas, principalmente en edificios de gran altura, como la Torre Mayor, los científicos experimentan con dispositivos para edificios más pequeños y con soluciones más costeables; sin embargo, la opinión de los especialistas es que la primera necesidad en el país para garantizar la seguridad de los edificios es emplear las herramientas tradicionales de edificación de manera adecuada y bajo supervisión real, libre de corrupción.

¿Qué se necesita en México?