Nuestro país representa nuevos retos para los sistemas de inteligencia artificial por las precarias condiciones que presentan muchos tramos de autopista, como los baches y la falta de señalamientos.
Otro reto para mejorar los sistemas de este proyecto de vehículos autónomos es que puedan soportar las condiciones de calor extremo que se viven en algunos puntos del país.
Uno de los principales desafíos cumplidos en México fue realizar por primera vez un trayecto largo, pues las pruebas anteriores habían sido de entre 30 y 40 kilómetros. En esta ocasión se recorrieron más de 2000 kilómetros.
El próximo reto es miniaturizar los sensores de los sistemas para hacer más accesibles los costos del vehículo. Algo especialmente difícil de miniaturizar son los sistemas de video con procesamiento eficaz de datos.
Las carreteras en Europa ya están listas para recibir estos vehículos, por la seguridad con la que están trazadas. En EU todavía hay variabilidad sobre sus condiciones, pero en el “viejo continente” los estándares son más homogéneos.