<strong>México</strong><br>
Su sistema de monitoreo ambiental se ha convertido en uno de los más eficaces del mundo, pero no así sus estrategias para bajar las emisiones vehiculares. En la CDMX se ha favorecido el uso de los autos particulares en lugar de apostarle al transporte público no contaminante <strong>Estados Unidos</strong><br>
Los Ángeles empezó a crear sus primeras estrategias contra la contaminación hace más de 50 años. Las partículas contaminantes de los vehículos han disminuido en más de 95% desde 1960 gracias a   vehículos más limpios <strong>Francia</strong><br> 
El apoyo fiscal en favor del diésel sobre la gasolina en vehículos motorizados, así como el denso tráfico creado por vehículos privados han incrementado el problema de la contaminación <strong>Colombia</strong><br>
La topografía de la ciudad de Medellín, ubicada en un valle estrecho y profundo, intensifica sus problemas de contaminación atmosférica. Han iniciado programas temporales para limitar circulación de vehículos particulares <strong>Inglaterra</strong>
Londres es la ciudad más grande del mundo en instalar el pago de peaje urbano en las áreas centrales de la metrópoli bajo la premisa de crear zonas permanentes de bajas emisiones <strong>India</strong><br>
Nueva Delhi se ha ganado a conciencia su primer lugar como la ciudad más contaminada del mundo gracias al parque vehicular antiguo, el uso generalizado de biocombustibles para cocinar, las emisiones industriales  y la quema de cultivos
<strong>China</strong><br>
Es el principal consumidor de carbón en el mundo, mineral que ha aumentado paulatinamente sus niveles de contaminación atmosférica. Según datos del plan 2015-2020 del Ministerio de Tecnología de la Información, el gobierno se comprometió a reducir su consumo en más de 150 millones de toneladas para el fin de este periodo