“Yo estaba esperando el momento en que entraran y a todos nos repartieran un balazo…”, narra uno de los jóvenes que estuvo presente durante el ataque armado contra el bar gay “Madame” en la ciudad de Xalapa. Ubicado en la avenida Lázaro Cárdenas, el 22 de mayo de 2016 este centro nocturno fue el último destino de siete veracruzanos.

La escena parecía de una película. Lo poco que recuerda es que iba a guardar su chamarra en el guardarropa cuando vio entrar a tres sujetos encapuchados y con armas en mano; su primera idea fue que se trataba de un operativo de seguridad policiaca. Jamás se imaginó lo que vendría. “Como a los cinco segundos que pasaron atrás de mí, escuché los primeros disparos”, cuenta. Los sicarios llegaron en un vehículo sedán color negro y una motocicleta. Ingresaron al lugar por un pasillo central, se ubicaron detrás de la barra y sin decir una sola palabra comenzaron a disparar contra todos. En el lugar había cerca de 180 personas.

En ese momento, el joven veracruzano sintió que el tiroteo duró una eternidad. Ahora, con la cabeza fría logró determinar que solo pasaron entre 10 o 20 segundos. Tiempo suficiente para que las balas alcanzaran a 20 de los asistentes. Siete murieron. La mayoría de las víctimas del ataque eran jóvenes de la comunidad gay de Xalapa que disfrutaban la mezcla de música electrónica con DJ´s invitados.

Las primeras investigaciones determinaron que el comando armado perpetró el ataque con fusiles Ak-47, conocidas como “Cuerno de Chivo”, y R-15. Además de que la tesis más fuerte indicaba que el ataque era resultado de una disputa entre grupos delincuenciales por la venta de droga y enervantes.

Durante más de ocho años, “Madame” operó en la calle Miguel Alemán, entre la avenida Ruiz Cortines e Ignacio de la Llave, pero después se cambió a la transitada vía de Lázaro Cárdenas. Después del ataque, directivos y personal del centro nocturno defendieron la limpieza del negocio, y recordaron que no era más que un espacio libre y sin discriminación; un sitio en el que nadie los sacaría por besar o tomar de la mano a su pareja sin importar géneros. Además, rechazaron tajantemente la venta de droga en sus instalaciones.

Semanas después, las autoridades anunciaron la detención de dos de los presuntos responsables. Uno era un joven que siempre ha negado su participación. El otro fue identificado como Aurelio “N”, propietario de “antros” en la ciudad.

A pesar de que este centro nocturno se ubicaba en una zona que en crecimiento, en cuestión de comercios y restaurante, el local quedó abandonado. “Madame” murió con el ataque. No volvió abrir sus puertas ni en la avenida Lázaro Cárdenas ni en ningún otro lugar.