El 26 de enero de 2016, minutos después de las nueve de la noche, el centro nocturno El Botanero, ubicado en el municipio de Guadalupe, sobre la carretera Panamericana –zona de tolerancia donde se presume que se ejerce la prostitución de manera ilegal– comenzó a arder. Adentro, cuatro hombres estaban muertos. Nadie quiere dar una versión oficial. Las actuales autoridades municipales y estatales señalan que este ataque ocurrió en la anterior administración y que la investigación sigue su curso. Sin embargo, en la mente de los zacatecanos queda claro que este fue solo uno de varios ataques directos contra bares, cantinas o hasta loncherías por parte del crimen organizado.

A un año y medio del ataque, el lugar sigue clausurado. Una de las líneas de investigación apunta a un ajuste de cuentas de los grupos delictivos que se disputan la plaza en Zacatecas.

Esa noche, un grupo de sicarios, a bordo de por lo menos ocho camionetas, arribaron al lugar. Amagaron y asesinaron a los dos guardias de seguridad privada. Después ingresaron al bar y dispararon contra un mesero de nombre Jacinto “N”, apodado “El Chinito”. La balacera siguió y le arrebataron la vida a otro de los trabajadores, José Juan “N”, de 36 años, quien quedó sin vida encima de las bocinas en el escenario del lugar. Los atacantes fueron directo contra ellos.

Después de asesinar a sus objetivos principales, las balas no pararon. Los sicarios querían evitar que los clientes salieran del lugar. De inmediato comenzaron a rociar combustible por todo el local para prenderle fuego y después huir. Las llamas consumían la parte frontal del centro nocturno, mientas que el humo invadía el interior. Pocos lograron salir y avisar a las autoridades. Más de una veintena resultó con quemaduras de primer grado o intoxicados al quedar atrapados en las zonas traseras y en los baños del lugar al intentar protegerse del incendio.

El primero de febrero, tres días después del ataque, las fuerzas federales lograron la detención de Juan Antonio Bañuelos Roldán, alias “Juan Bandido”, a quien se le atribuyó ser jefe de plaza del conocido cartel de los Zetas en Fresnillo. La Procuraduría General de Justicia del estado de Zacatecas informó que con esa detención se aclaraban una serie de casos delictivos, entre ellos el ataque al Bar El Botanero.