La ciudad de México revivió el terremoto del 19 se septiembre de 1985 de la peor forma: con otro fenómeno de fuerte intensidad justo en la misma fecha. Dentro de la tragedia, también se vislumbró una luz: el alto nivel de los científicos que analizan el fenómeno, pues el Doctor Víctor Manuel Cruz-Atienza, quien ha trabajado en acertados modelos sobre el impacto de los sismos, fue nombrado por la revista Nature como uno de los diez científicos más importantes del año.