El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de muerte en todo el mundo. El último informe de la OMS sobre la epidemia mundial de tabaquismo revela que a pesar del aumento en el número de países que han puesto en marcha políticas de control del tabaco, desde advertencias gráficas en los paquetes y prohibiciones de publicidad hasta el establecimiento de zonas en las que no se permite fumar, la adicción al tabaco se mantiene.