Los asteroides se diferencian de los planetas no sólo por ser de menor tamaño, sino también por sus formas. Mientras estos últimos se caracterizan por ser esféricos, debido a su gran masa, los asteroides cuentan con una gran diversidad de formas. Una de las más peculiares es la del asteroide 2015 TB145, que pasó cerca de la Tierra hace tres años y que regresará a finales de este año con una forma similar a la de un cráneo humano, que en realidad podría ser un cometa extinto que ha perdido sus compuestos volátiles tras numerosos viajes alrededor del Sol.