Viaje a las estrellas

Cuando una misión espacial acaba, permanecen robots, módulos de descenso, banderas, botas, experimentos, esculturas, memoriales, autos y miles de otras huellas de la presencia humana en otros mundos. Estos objetos se pueden convertir en la materia de estudio para un nuevo tipo de científicos: los exoarqueólogos, investigadores que en un futuro no muy lejano se valdrán de estos restos en entornos extraterrestres para descifrar nuestra actual época de expansión por las estrellas.

Pasado y futuro

Los futuros visitantes de la Luna, Marte, Mercurio, Venus, así como de cometas y asteroides, podrán ver estos sitios como antiguos restos de civilizaciones antiguas. De hecho, ya hay quienes exigen que estos sitios sean catalogados como Patrimonio de la Humanidad. Por ejemplo, existe el Lunar Legacy Project, una iniciativa de la Universidad Estatal de Nuevo México en Estados Unidos para preservar la información arqueológica y el registro histórico de la misión Apolo 11 en la Base Tranquilidad.

Patrimonio de la humanidad en el espacio

Marte es actualmente el único planeta conocido completamente habitado y gobernado por robots: allí están los rovers Spirit, Opportunity, Curiosity y el recién llegado Mars InSight, que se suman a los restos de las sondas soviéticas Mars y Vikings, además de la Mars Pathfinder (y la patineta Sojourner). Estos y otros restos de misiones estrelladas podrían ser vistos mañana como el Partenón en Atenas, el Coliseo en Roma o las ruinas de Machu Picchu en Perú, es decir, antiguos restos de civilizaciones antiguas.

Los objetos perdidos de Marte