El desarrollo de tecnología con diferentes aplicaciones en el espacio puede darle a los países en vías de desarrollo una oportunidad de gestar nuevos nichos de oportunidad no sólo para resolver problemas actuales en tierra firme, sino como moneda de cambio en una nueva era espacial de exploración y explotación del medio interplanetario.

El Proyecto Colmena, gestado por el Laboratorio de Investigación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM (LINX) busca innovar mediante el uso de microrobótica para aplicaciones espaciales. En menos de dos años serán lanzados nueve robots de menos de ocho centímetros cada uno. Su objetivo será encontrarse y  establecer conexión en el hostil medio lunar para formar un panel solar.

Colmena también forma de la serie de proyectos que el LINX piensa extrapolar en un nuevo laboratorio en el estado de Hidalgo: El Laboratorio Nacional de Acceso Espacial (NANAE), cuyo objetivo es crear ecosistemas de tecnología de punta donde también se pueda vincular a la academia con la industria para incubar empresas que le puedan dar nuevas oportunidades a México en el sector espacial.