Para conocerlo mejor

El arsénico se encuentra distribuido ampliamente en la naturaleza. Por lo general, está en la superficie de las rocas combinado con azufre o metales como manganeso, fierro, cobre, niquel, plata y estaño. El hidrotermalismo favorece que se diluya, mientras que la falta de oxígeno en el agua lo vuelve más concentrado en los mantos acuíferos profundos.

El arsénico en la naturaleza

El arsénico puede ser muy tóxico en su forma inorgánica. Su exposición prolongada a través del consumo de agua y alimentos contaminados con ésta podría estar vinculada al desarrollo de cáncer y lesiones cutáneas. También se ha asociado a problemas cardiovasculares, neurotoxicidad y diabetes.

Riesgos

La intervención más importante en las comunidades afectadas consiste en prevenir que se prolongue la exposición al arsénico implantando un sistema seguro de abastecimiento de agua potable. En el caso de las aguas minerales, las empresas que las comercialicen deben mantener los niveles según la norma permitida en cada región.

Para beberse mejor