Con diversas sedes y subsedes en la Ciudad de México, Morelos, Chiapas y Michoacán, este proyecto que busca acercar a niños y adolescentes a la ciencia, ha logrado fomentar numerosos casos de éxito. Los pequeños buscan solucionar problemas reales en sus entornos de vida, como llevar agua caliente a sus casas con calentadores hechos de materiales reciclables, crear plásticos biodegradables y acabar con plagas agrícolas mediante sustancias amigables con el medio ambiente.