Espermatozoides en movimiento

La capacidad de “nadar” de los espermatozoides es indispensable para la fertilidad masculina. Para que el gameto masculino pueda impulsarse hacia el óvulo, necesita entender los cambios a su alrededor. Esto lo hace mediante una comunicación química, pues el flujo de diferentes iones a través de su membrana le permite saber en dónde está y cómo realizar sus funciones.

En sus marcas

En el Instituto de Biotecnología de la UNAM (IBt) se estudian estos procesos tanto para entender mejor el proceso de fertilización como para ofrecer alternativas para la creación de nuevas formas de anticoncepción masculina. En este mismo centro de investigación, también se han desarrollado nuevas herramientas para visualizar al espermatozoide en 3D, mejorando la calidad de su estudio.

Lupa 3D

Para la creación de anticonceptivos masculinos, los especialistas han probado con toxinas de animales ponzoñosos como inhibidores de los canales de comunicación química de los espermas. En el Instituto de Biotecnología se hacen antivenenos por lo que tienen fácil acceso a venenos de alacrán, cobra y araña, pero también han experimentado con el veneno del cono de mar, un molusco gasterópodo marino.

El poder de la ponzoña