El concepto fast fashion (moda rápida) que se refiere al consumo masivo de prendas a bajo costo y que copian las tendencias impuestas por las principales firmas de moda del mundo, ha ayudado a impulsar a la textil como una de las más perjudiciales para el medio ambiente. De acuerdo con la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo.