Oscuros secretos del closet

El concepto fast fashion (moda rápida) que se refiere al consumo masivo de prendas a bajo costo y que copian las tendencias impuestas por las principales firmas de moda del mundo, ha ayudado a impulsar a la textil como una de las más perjudiciales para el medio ambiente. De acuerdo con la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo.

Dime qué te pones y te diré cuánto contaminas

El Banco Mundial estima que el 20% de toda la contaminación del agua se origina mediante los procesos de tratamiento y teñido de textiles y el enjuague de telas naturales. Más de 1900 productos químicos se utilizan en la producción de ropa y mínimo 10 % de estos compuestos son peligrosos para la salud o el medio ambiente. Por otra parte, se considera que 10 % de las emisiones globales de carbono también provienen de esta industria.

Color, poliéster y otras historias

Más de un billón de dólares en todo el mundo mueve la industria textil. La moda forma parte de una expresión cultural a la que no se puede renunciar, pero cuyas prácticas son mejorables en muchos sentidos. El reciclaje de prendas y fibras pueden disminuir el impacto ambiental hasta en un 400%. También se están probando alternativas de bajo costo para la remoción de contaminantes en el agua, así como biotextiles hechos de residuos y organismos naturales.

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