Misiones de larga duración

  • Viaje

    a

    Marte

    Las misiones de preparación para llegar a Marte y más allá son planeadas entre los años 2020 y 2030.

  • Estudios

    exhaustivos

    Se necesitan estudios más exhaustivos para evaluar el impacto de los vuelos espaciales de larga duración en el cuerpo humano, el cerebro y la fisiología general.

  • Factores

    desafiantes

    El entorno espacial se vuelve desafiante por múltiples factores, que incluyen confinamiento y aislamiento.

  • Factores

    ambientales

    La exposición a factores estresantes ambientales, como la microgravedad, la radiación y el ruido también causan estragos en el organismo.

  • Los

    astronautas

    gemelos

    La selección del par de astronautas gemelos monocigóticos (ahora ambos retirados) permitió comparar el impacto de los vuelos espaciales en contraposición con la vida cotidiana en la Tierra.

  • Efectos

    secundarios

    Los estragos conocidos incluyen la pérdida de densidad ósea, los efectos sobre el rendimiento cognitivo, los cambios microbianos y las alteraciones en la regulación de genes.

  • Con

    esperanzas

    Una de las nuevas aportaciones de este estudio es que la respuesta inmune no se vio afectada significativamente, un hecho esperanzador.

  • Observaciones

    Sin embargo, se observaron cambios persistentes, incluso después de seis meses en la Tierra, como una función cognitiva atenuada.

  • Cambios

    inducidos

    Los resultados globales finales demuestran cómo un cuerpo humano puede finalmente adaptarse a una multitud de cambios inducidos por el entorno de los vuelos espaciales.

  • Misiones

    intensas

    La misión de un año de Scott Kelly es un trampolín para expediciones más largas como las misiones a Marte, que podrían durar tres años en un viaje de ida y vuelta.