Ningún volcán es idéntico a otro. Los volcanes se pueden clasificar según tipo de lava, emplazamiento tectónico, tamaño, localización geográfica, actividad, morfología y número de erupciones. Existen varios criterios para clasificarlos, pero la mayoría de los geólogos los agrupa en cuatro tipos principales: los conos de ceniza, los volcanes compuestos o estratovolcanes, los volcanes en escudo o domos basálticos y los domos de lava.